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Sequía en Casanare, autoridades ambientales a control político

Comunidades insisten en responsabilidad de las petroleras.

Redacción Política
03 de abril de 2014 - 04:10 p. m.
Sequía en Casanare, autoridades ambientales a control político

En un Congreso casi vacío por el guayabo pos electoral y la incertidumbre que produce el no saber quién ocupará la Casa de Nariño a partir del 7 de agosto, la ministra de Ambiente, Luz Helena Sarmiento, asistió a la comisión quinta de la Cámara de Representantes a rendir cuentas por la sequía que se vive en el territorio nacional y cuyo epicentro ha sido el municipio de Paz de Ariporo, en el Casanare.

“La citamos con el fin de que le explique al país cuales son los inconvenientes que se han presentado en el Casanare con la sequía, pero también para que hablemos de cuál es la política que está llevando a cabo el Ministerio sobre el cambio climático. El país estuvo incendiado en La Guajira, en el Atlántico, en el Chocó, y necesitamos una respuesta clara sobre qué se está haciendo para prevenir esta situación”, explicó la representante citante, Marcela Amaya, presidenta de dicha corporación.

A la sesión, además de la ministra de Ambiente, asistieron el alcalde del Paz de Ariporo, Édgar Bejarano, la directora de Corporinoquia, Martha Plazas, la del Instituto Humboldt, Brigitte Baptiste, así como voceros de las comunidades de los llanos orientales afectados por las actividades petroleras, mineras y agroindustriales. La conclusión del debate de control político fue que la sequía es un evento atípico producido por varias actividades entre las que se cuentan la explotación petrolera, la minería, la agroindustria, la ganadería, la explotación de madera ilegal y la falta de prevención a la temporada seca, entre otras dificultades que se advirtieron.

“Lo que podemos decirle al país es que comunidades del Casanare, el Meta, el Vichada y los llanos en general, estan preocupados por la situación. Porque si bien hoy la sequía la está viviendo el Casanare, mañana va a ser en cualquiera de los otros departamentos de la Orinoquia, que es la despensa del país. Necesitamos un compromiso para que nuestra región tenga un verdadero manejo ambiental”, puntualizó la parlamentaria llanera.

Por su parte, Édgar Bejarano, alcalde de Paz de Ariporo, donde la sequía ha costado la vida de miles de animales silvestres y domésticos, insistió en la necesidad de que el país tome conciencia de lo que está sucediendo y de las causas que lo producen. “Vinimos a contarles cómo está la situación en el Casanare, que hemos enterrado casi seis mil animales, que lo hemos hecho de acuerdo a los protocolos, que estamos pidiendo ayuda nacional e internacional para poder asumir esta grave situación. Y sobre todo, venimos a ver cómo podemos mantener con agua ocho o diez caños y cañadas del municipio, mientras empieza a llover”, refirió el mandatario llanero.

De igual manera insistió en que esta se quía en gran parte se produce por la cantidad de proyectos petroleros en la región. “Llevamos más de tres años peleando con la sísmica, como lo dijo un pelado, qué raro, por donde pasa la sísmica se acaba el agua. Eso pasó los caño, en las quebradas, el los aljibes, en los moriches. Las operadoras están sacando millones de barriles de petróleo, que son remplazados por agua, y millones de litro de aguas para arreglar vías, meterle a los taladros – que en épocas de verano se come cada uno 150 mil litros diarios-, más toda el agua que necesitan esos proyectos. Me dicen que se consumen de 10 a 14 barriles de agua para producir uno de petróleo. Entonces ahí se está yendo el agua. Además, no se permiten a hacer los abrevaderos que tradicionalmente se hace en el llano. Llegó la industria petrolera y nos cambió la vida”, concluyó Bejarano.

Jorge Ortíz, un habitante del Casanare no dudó en responsabilizar a las compañías petroleras de la falta de agua que se vive en esta región. “La sísmica es la culpable de lo que está ocurriendo en la Orinoquía. Dicen los representantes de estas compañías que van a ayudar para minimizar la sequía aportando de a $200 millones. Nosotros no queremos plata, queremos es la naturaleza en la que siempre hemos vivido. El hombre sin agua no puede vivir. Uno de los problemas es que la sísmica ubica un lugar donde puede haber crudo, viene al Ministerio a presentar una solicitud, las aprueban y empiezan a hacer lo que se conoce como derecho de vía, que es pagar a los campesinos por las tierras que necesitan para la sísmica. Les dan motosierras y ganado y eso promueve la deforestación sin control. Dice la Ministra que es culpa de la ganadería y la agricultura y eso no es cierto. Se sabe que el llanero que camina a pie limpio ha vivido con sus vaquitas y sus cultivos”, refiere éste llanero adoptivo que afirma haber vivido 18 años en la industria petrolera.

La respuesta la dio la Ministra Sarmiento, quien afirmó que “Lo que pasó en Paz de Ariporo no es normal porque es una zona que se caracteriza por su riqueza hídrica. Lo que pasa es que cada vez somos más y hay más actividades. Tenemos que adaptarnos que no significa resignarnos. La gente está esperando a que salga a echarles la culpa a los arroceros, a los ganaderos, a las petroleras, pero no lo puedo hacer porque no tengo sustento técnico. La revisión de los últimos 40 años arrojo que es un verano que se mantiene entre los parámetros normales, sin embargo, también han surgido informes sobre el cambio climático que explican otros elementos de la situación. Eso no quiere decir que el cambio climático sea el culpable. La región de la orinoquia es sensible en sus ecosistemas. Y lo afectan las actividades y costumbres, por ejemplo los arroceros, la ganadería, y el petróleo. El problema es cómo hacemos mejor esas actividades”, expresó la titular de la cartera ambiental.

Sarmiento sostuvo que se están adelantando las investigaciones que corresponden y descartó que haya una responsabilidad directa del Gobierno Nacional en el manejo ambiental de la región o en los permisos que se hayan dado a las petroleras “Yo he sido crítica den la sísmica y estamos trabajando una regulación que vamos a imponer como obligatoria. Yo sé lo que es que la gente entre a la finca de uno sin pedir permiso. Estamos trabajando el tema en un proyecto de ley. Estamos trabajando en la parte técnica. Trabaje en petroleras, en mineras, pero si alguien le ha dado duro a ellas soy yo. Si ven que la actividad petrolera está haciendo cosas irregulares se puede parar. La sísmica está sin dios ni ley. Vamos a pedir que se regule la sísmica y que se imponga licencia ambiental para proyectos mineros y algunos proyectos agrícolas”, concluyó.

Por Redacción Política

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