:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/8PJuvZtJfJId_VrFEFHYZqRCklE=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/PTKFVCOMI5HW5FH5TLEFT6DQQE.jpg)
Nada bien cayeron las declaraciones del alcalde de Cali, Maurice Armitage, en la Secretaría de Tránsito de la ciudad. El pasado martes, Armitage denunció que al interior de dicha dependencia existiría una trama de corrupción, mediante la que los guardas reciben dinero para permitir el tránsito de vehículos cuando hay pico y placa, además de manejar grúas e incluso as multas.
A pesar de la denuncia, el alcalde de Cali generalizó la situación, y llegó a calificar la Secretaría de Tránsito como “la cueva de Alí Babá y los 40 ladrones”, palabras que irritaron a los funcionarios de la entidad, quienes por medio de una misiva respondieron los señalamientos de Armitage pidiéndole mayor claridad en sus denuncias y que no caiga en una universalización sobre hechos que, si bien podrían estar ocurriendo en la ciudad, los guardas pidieron que no los meta a todos en un mismo saco. Por esto, además pidieron al alcalde que denuncie penalmente las acciones ilegales de las que tenga no solo conocimiento sino pruebas.
De esta forma, un nuevo dilema enfrenta la Secretaría de Tránsito de Cali, que no ha tenido un comienzo de gestión fácil. Los plantones de guardas, operaciones tortuga, rotaciones de empleados y el nombramiento de un oficial activo de la Policía en la cabeza de la dependencia, ha hecho que la tensión se sitúe sobre los funcionarios que, ahora con la dignidad por el suelo (como aseguró el presidente de uno de los sindicatos), se aprestan a denunciar a Armitage por sus palabras.
La acción penal que interpondrán los guardas será, según Pablo Andrés Rodríguez, presidente sindical de la Secretaría de Tránsito, “por abuso de autoridad y por omisión de denuncia”. De igual forma, Rodríguez dijo que al interior de la dependencia hay preocupación de que luego de las declaraciones del alcalde, los agentes de Tránsito de la ciudad empiecen a decaer en cuanto a su credibilidad ante la ciudadanía. “Puedo asegurar que desde el año pasado el Alcalde no cree en los guardas de Tránsito sino en la Policía”, agregó Rodríguez.
El asunto ha llegado hasta la Personería Municipal, que se reunirá con el alcalde Armitage para pedir entrega de más detalles sobre lo que denuncia. Héctor Montoya, personero de Cali, aseguró que tienen cerca de 60 procesos contra guardas de tránsito, unos en primera y otros en segunda instancia, en los que se explican irregularidades que estarían cometiendo guardias a la hora de impartir comparendos, que es la queja más reiterativa de los habitantes de la ciudad.
"De esa denuncia pública obviamente vamos a llamar al señor alcalde para que nos rinda una declaración juramentada, donde nos dé los elementos necesarios para que entremos a investigar. Ya hay procesos adelantados, entonces dentro de estos podemos adelantar esas pruebas y entrar a fondo para tener un fallo definitivo sobre estos casos", concluyó Montoya en diálogo con Noticias Caracol.