La gobernadora del departamento del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, catalogó como crítico el estado de las finanzas de la Industria de Licores del Valle (ILV), atribuyendo la situación a la venta de licor por debajo de las metas proyectas.
De acuerdo con la mandataria –quien no descartó problemas en el recaudo y distribución de recursos– ante la crisis se contratará una auditoria externa para conocer las finanzas de la Industria.
“En el 2015 el objetivo era vender nueve millones de botellas y tan solo hubo venta de 2’400.000, además existen problemas con el distribuidor donde hay una acción legal en un tribunal de arbitramento (…) al distribuidor se le notificó que todo lo que vaya a salir de botellas de la Licorera va a tener que pagarlas anticipadamente para poder entregárselas, esto va a mejorar el flujo de recursos”, sostuvo la funcionaria en diálogo con Blu Radio.
Por su parte, el nuevo gerente de la Industria de Licores le pidió al gobierno tres semanas para conocer los estados financieros de la entidad, mientras que Toro anunció que para combatir la venta de licor de contrabando y adulterado llegará a la oficina de rentas un oficial de la Policía.
Según las proyecciones del gobierno departamental, la meta para este año es comercializar alrededor de diez millones de botellas de licor.