Varios ataques y actos vandálicos se registraron en la noche de este lunes por cuenta de personas que lanzaron decenas de piedras contra una caravana de vehículos que de Bogotá se movilizaba a la ciudad de Tunja, en el departamento de Boyacá.
Los hechos ocurrieron sobre las 8 de la noche cuando una caravana de camiones se detuvo en inmediaciones al Puente de Boyacá, luego de que un kilómetro atrás fueran atacados a piedra, según denunciaron los mismos conductores de los vehículos.
“Me atacaron la mula y me rompieron el parabrisas. A otras dos tractomulas les pasó lo mismo y se formó el trancón”, señaló a Noticias Caracol Félix Pelayo, uno de los conductores afectados.
De acuerdo con las autoridades, no se trata de campesinos que apoyan el paro agrario sino de vándalos que aprovecharon las manifestaciones para atacar y asaltar a las personas que se movilizan en la carretera. Se estima que en los sectores de Puente Boyacá y Germania se presentaron los mayores ataques.
Por los hechos, un joven que portaba una cauchera fue capturado. Según la Policía, los atacantes aprovecharon la oscuridad para atacar a los vehículos.
“Estos elementos fueron encontrados en el sector de Germania y aquí en los alrededores del caserío del Puente de Boyacá. Los ataques son protagonizados por muchachos de esta zona, infortunadamente”, precisó el coronel Jeffrey Triana, subcomandante de la Policía de Boyacá.
En la carretera también había soldados del Ejército repartiendo volantes en los que se invitaba a los campesinos a no bloquear la carretera: “los invitamos a un paro pacífico. No permitamos que entren personas ajenas al paro que afecte a Boyacá”, señaló uno de los uniformados.
Por su parte, los campesinos pidieron respeto sobre su derecho a la protesta e indicaron que la Policía los ha atacado. “La Fuerza Pública no respeta a la gente ni respetan el paro. Aquí vienen los del Esmad a golpear a las personas y a tratar mal a la gente”, precisó Carlos Sánchez, campesino de Boyacá.
Para Juan Carlos Espinosa, labriego de la zona, los campesinos este lunes se quedaron esperando una promesa del ministro del Interior, Aurelio Iragorri. “El martes vino y prometió que este lunes vendrían los de Finagro, la gente esperando y nadie llegó”, indicó.
Sobre las 9 de la noche, patrullas y motos de la Policía escoltaron la caravana de vehículos que finalmente llegó a Tunja. De acuerdo con las autoridades, cada 15 minutos escoltas de la Policía custodiarán la seguridad de los viajeros y de los camioneros.
Entretanto, las autoridades registraron un bloqueo en la vía Bogotá-Choachí que se extendió por cerca de seis horas, protagonizado por más de 200 campesinos que derrumbaron tres gigantescos árboles, prendieron hogueras y sacaron piedras para obstaculizar la vía.
Según los manifestantes, la protesta buscaba impedir el paso de camiones que traen alimentos a la central de abastos de Bogotá.
“De pronto si viene una ambulancia o si tiene que bajar damos paso, de lo contrario carga para Bogotá no va”, señaló uno de los campesinos.
La manifestación fue disuelta por 300 uniformados de la Policía, la Sijin y el Esmad empleando gases lacrimógenos y bombas aturdidoras. Los oficiales tuvieron que despejar los árboles que obstaculizaban la vía con motosierras.
Los campesinos expresaron que si no se llega a un acuerdo este martes, esta noche también protagonizaran bloqueos.