El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, se reunirá este viernes a medio día con el presidente Juan Manuel Santos para definir su papel en los diálogos del Catatumbo.
Se espera que, en la reunión en Casa de Nariño, se idee la estrategia que solucione la crisis del Catatumbo que ya cumple más de un mes dejando cuatro muertos y varios heridos.
Uno de los representantes de la Asociación de Campesinos del Catatumbo había llamado "a los buenos oficios del vicepresidente Angelino Garzón, para que busque una solución a los vecinos del Catatumbo".
La reanudación de las conversaciones estará enmarcada en el informe de la ONU que asegura que en las protestas del Catatumbo hubo excesos de la Fuerza Pública, donde además se ha dado una "grave vulneración de los derechos económicos, sociales y culturales" de sus habitantes.
El informe no cayó bien entre los miembros del Gobierno, aunque no lo descalifican, expresan su desconcierto. El presidente del Congreso, Roy Barreras Montealegre, expresó su inconformidad por “múltiples” declaraciones del comisionado de Naciones Unidas, Todd Howland, quien a su juicio no solamente intervino como juez no calificado frente a los hechos del Catatumbo; sino que además el jueves empezó a hacer “declaraciones claramente políticas” y recomendaciones de gobierno que no corresponden con su papel al frente de esa oficina.
En el mismo sentido, el Ministerio de Defensa le respondió a la ONU que "es irresponsable y temerario" hacer cualquier afirmación sobre la muerte de cuatro campesinos en la región del Catatumbo hasta tanto la Fiscalía determine las circunstancias en que esas personas perdieron la vida.