El Espectador llegó a la vereda Picachos, en el suroriente del Tolima, en donde vive el hombre que desató una tormenta por recibir un contrato del Distrito de Bogotá para, precisamente, evitar que lloviera durante la ceremonia de clausura del Mundial de fútbol sub 20, a mediados del año pasado. Se trata de Jorge Eliécer González, de 64 años, quien dice que desde 1990 Fanny Mikey le tomó confianza cuando comenzó a asistir a los festivales iberoamericanos de teatro, en donde —vuelve a insistir— demostró sus facultades para detener la lluvia.
El 20 de agosto pasado hizo lo mismo, por encargo de Ana Marta Pizarro, quien lo invitó a poner en práctica sus conocimientos para que no lloviera en la despedida del mundial celebrada en el estadio El Campín. “Llegué a Bogotá y me preguntaron cuánto iba a cobrar. Les dije que cuatro millones de pesos, pero yo asumí los viáticos. Me dijeron que si no llovía no había problema, pero si fallaba, no me daban un peso”. Esa noche no cayó una gota de agua en el escenario deportivo y el público asistente tampoco tuvo problemas para disfrutar del espectáculo de luces importadas.
El chamán, como ahora es conocido, dijo que, estudiando libros de su padre, entre ellos el de la Sabiduría de Salomón, descubrió los secretos para crear campos magnéticos, con lo que podría evitar hasta un diluvio si se lo pidieran.
“Me he dado cuenta de que puedo controlar la atmósfera a nivel nacional”, afirma. Sin embargo, señala, como no es Dios, un ser por quien siente gran respeto y a quien antepone a todo lo que hace, en ocasiones su obra falla. “A veces hay encuentros con fuerzas atmosféricas que hacen que el tiempo se descontrole y me toca actuar para lograr separarlas”.
Algo así, asegura, le pasó durante la posesión del presidente Juan Manuel Santos, a la que fue llamado, según él, por una junta administrativa y por cuyo trabajo recibió tres millones de pesos. “Allá logré en un 90% detener la lluvia, pero como hacia las dos de la tarde hubo unas nubes con algo de agua. Finalmente al Presidente le fue bien”.
El chamán asegura que la naturaleza le entrega mensajes durante sus rituales, que se inician con una oración que le da facultades para crear campos magnéticos.
Sin embargo, ¿es posible detener la lluvia a través de estos medios? Óscar Mesa, docente de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, dice que no. No hay prueba palpable y racional de que lo pueda hacer. Es probable, eso sí, provocarla. Ricardo Lozano, director del Ideam, coincide con Mesa y agrega que —como han hecho en algunos países— es posible despejar los cielos o aumentar las lluvias acelerando los procesos de condensación con sustancias químicas que sirven como catalizadores. Aunque dicha técnica, opina Mesa, no ha presentado resultados fiables. “La ciencia —concluye Mesa— se ha desarrollado, pero no permite controlar la naturaleza”.
Según Jorge Elías, su trabajo casi siempre lo realiza desde el parque Simón Bolívar de Bogotá, en donde afirma que hay un campo energético. Dice que desde allí podría liberar a la nación entera de un fenómeno invernal. Pero como su finca cafetera ya no le produce y sus necesidades son muy grandes, cree que debe cobrar porque lo que puede hacer es un don que Dios le entregó para que pueda sostenerse y a su familia, económicamente.
“Le he pedido al gobierno que me ayude, que me pague. Lo hice cuando la ola invernal estaba en lo más grave. Yo hubiera podido parar esas lluvias”.
Asegura que aunque el Ideam había pronosticado que habría lluvias hasta marzo o abril, la naturaleza le comunicó que a mediados de diciembre bajaría su intensidad. Ahora que la Fiscalía anunció que lo llamará a declarar, el señor González dice que no le debe nada a la justicia y que va a asistir sin temor.
“Sólo le hago bien a la humanidad y mientras pueda continuaré mi trabajo. No voy a evadir la justicia”, puntualiza.
La versión de la Casa de Nariño
El miércoles en la tarde, la Casa de Nariño aseguró en un comunicado que no había contratado los servicios del señor Jorge González para la posesión del presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, aclaró que una empresa (que no nombra) encargada de preparativos para la fecha sí empleó a González a través de un subcontratista.