El llamado del Presidente Uribe se encamina a reactivar el sector de la construcción que se ha desacelerado, y que siempre ha sido un jalonador importante de la economía.
En el segundo trimestre de este año, la construcción registro un pobre crecimiento de 0,3%, liderado por las edificaciones que crecieron 25,7%, mientras que las obras civiles se derrumbaron al caer 13,7%.
Para reactivar este sector y generar empleo que viene aumentando la tasa de desocupación, pues en agosto el desempleo fue de 11,2%, el Presidente de la República ha llamado a los mandatarios regiones a priorizar el gasto público.
El Gobierno considera que en esta época se cae la inversión en las obras públicas porque los nuevos alcaldes y gobernadores apenas empiezan a diseñar los planes de trabajo. Por ello esperan que para el segundo semestre y sobre todo para 2009, las inversiones de las obras civiles sean más dinámicas.
De otra parte, el Jefe de Estado explicó que una de las fuentes de financiamiento de varios países y en especial de Colombia, está pasando por una grave crisis.
"El país tiene dos fuentes de endeudamiento: la externa y la interna", recordó Uribe al indicar que en el frente externo, organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento, no tienen problemas por la volatilidad que se está registrando en el mundo.
Sin embargo, advirtió que inversionistas extranjeros en especial de Wall Street y bancos de ese mercado -que también son fuentes de financiamiento del país-, se están quebrando.
La crisis que se registra actualmente en el mercado puede desencadenar un incremento en el costo de los recursos que le prestan al país. Por esta razón, "es un momento de priorizar muy bien el gasto", enfatizó el mandatario colombiano.
Recordó que los mercados internacionales se conectan y las limitaciones que se han registrado en los últimos meses pueden traducirse en una "dificultad para acceder al crédito interno, traducida en altas tasas de interés o en dificultades para obtener los créditos que se requieran".
Afirmó que antes los inversionistas no prestaban porque el cliente era malo, pero que en la actualidad el riesgo es que no lo hagan por la quiebra registrada en algunas instituciones financieras de Wall Street.
Finalmente advirtió que la bancarrota de estas compañías se dio por la "falta de regulaciones", que necesariamente se deben "imponer" a los "capitales especulativos".