Así lo muestran las cifras de ventas de enero, que registraron una caída del 6,6 por ciento frente al mismo mes del año anterior. En el primer mes de 2008 se colocaron en concesionarios 17.463 unidades, mientras en 2007 habían llegado a 18.701.
Las causas que se asocian con este fenómeno se relacionan con posibles reducciones de precios por parte de las ensambladoras nacionales, como consecuencia de la necesidad de colocar en el mercado local los inventarios que tenían para el mercado venezolano.
A ello se suman factores como el aumento en las tasas de interés. El 75 por ciento de las ventas de vehículos en Colombia se hacen con crédito. En los cálculos, el sector considera elementos como posibles incrementos en el costo de los préstamos financieros.
De igual manera pudo influir la falta de liquidez de la gente, resultado de los altos consumos en diciembre pasado, que golpearon la compra de bienes de consumo durables.
Aunque hay actores de la industria que parecen no estar muy preocupados por la caída de enero. Gonzalo de Narváez, analista de mercado de Hyundai Colombia, manifestó que "enero del año pasado pudo haber tenido un comportamiento atípico en ventas, porque en 2007 se hizo efectiva la medida de reducción del IVA del 35 por ciento al 25 por ciento para los vehículos de menos de 1.400 c.c., lo cual impulsó las ventas de comienzos del año anterior".
Sobre las proyecciones para lo que resta del año, la industria automotriz le apunta a 270.000 unidades, con un crecimiento del 3 por ciento respecto a las 258.463 unidades vendidas a concesionarios el año pasado, 28 por ciento superiores a 2006.
Aunque, por lo menos en el primer semestre, el mercado automotor podría tener un impulso en ventas debido a la necesidad de los productores nacionales de colocar las unidades que tenían para el mercado venezolano. Esto a su vez podría significar precios atractivos, situación que los actores deberían manejar con cuidado frente al deterioro de su estados de pérdidas y ganancias.
En este sentido, General Motors Colmotores ha manifestado que no entraría en una guerra de precios.
Para Camilo Llinás, presidente de la Asociación Colombiana de de Fabricantes de Autopartes (Acolfa), aunque se prevé una caída en las unidades producidas por las ensambladoras nacionales, con excepción de Colmotores, que prevé aumentar de 70.121 unidades en 2007, a 80.000 en 2008, el panorama de los nacionales "debe incluir la profundización de las exportaciones en los países andinos y Centroamérica, mercados afines al colombiano".