Sarmiento, la cabeza visible del Grupo Aval, indicó que Colombia no es un modelo en materia judicial y que existe una fundada preocupación ciudadana de que la justicia no opera.
La parálisis por más de cinco semanas de los empleados judiciales constituye una delicada emergencia de la Rama Judicial en cualquier lugar del mundo, dice el banquero.
Dijo además, que los delincuentes están saliendo amparados en el Habeas Corpus, lo que debiera llevar al Gobierno a ser uso de la conmoción como ha ocurrido en el pasado, para así evitar la salida masiva de miles de presos.
Por otra parte, el presidente de la República Álvaro Uribe, advirtió que prefiere que los trabajadores de la Rama Judicial sigan en paro hasta el último día de su gobierno, antes de que lo obliguen a tomar una decisión irresponsable que afecte las finanzas públicas en un futuro.
"Este servicio público esencial ha dejado de laborar por cerca de cinco semanas desde el pasado mes de septiembre, produciendo un nuevo e irreparable daño al ya precario sistema de aplicación de justicia", dijo Sarmiento Angulo al indicar que este daño es un desafío a la institucionalidad de un pueblo, y "constituiría una delicada emergencia judicial en cualquier nación del mundo, con el agravante de que los cambios legales que atribuyen a tribunales, hoy cerrados, la declaración de ilegalidad de la huelga en los servicios públicos esenciales hacen insoluble la situación frente al paro judicial".
El más importante banquero de Colombia reiteró que mientras esta situación de presenta en el país, "los delincuentes están saliendo favorecidos por el habeas corpus, lo que debería llevar a pensar en hacer uso de la conmoción (interior) como ha ocurrido en el pasado, para frenar la salida masiva de miles de presos".
A su juicio la ausencia de un sistema judicial afecta la realización de los derechos y garantías ciudadanas, "limita las inversiones y el crecimiento económico".
Pidió poner en marcha una política de Estado que enfrente con carácter integral las distintas causas del atraso judicial. "Necesitamos una política de choque para eliminar el inventario existente. Para estos efectos no se trata simplemente de aumentar porque si el gasto público en la justicia".
El mayor banquero del país consideró que "el día que se ponga en marcha un exitoso plan de choque contra el atraso judicial, los ciudadanos dejaran de acudir masivamente a la tutela, como el último recurso que les queda para enfrentar la situación de un Estado que no ofrece soluciones oportunas a los apremiantes conflictos ciudadanos".
Reiteró que se requiere poner en marcha, cuanto antes, un programa de choque, "para lograr la descongestión judicial cuyo éxito dependerá de la decisión con que se asuma por todas las autoridades y de la necesidad de concentrar en ciertas jurisdicciones y en determinados distritos judiciales para obtener éxitos tempranos".
El fundador y propietario del Grupo Aval ofreció la mayor ayuda al Presidente Uribe para implementar los cambios que requiere la justicia.