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Ofreció una ronda de preguntas a los medios de comunicación. Al ser preguntado sobre sí veía posible que en esta ronda se llegara a un acuerdo en el punto de la participación política, el comandante insurgente respondió: “Si ellos están dispuestos en estos nueve días a incorporar las 99 propuestas que hemos presentado en la mesa, que contienen nuestras formulaciones sobre el punto de participación en política, creo que podemos cerrar este punto en este ciclo”.
Sobre el rumor de que en la mesa de conversaciones se contempla hacer una modificación metodológica para entregar resultados antes de que se cumpla el primer año de instalación de la mesa, París afirmó que ese tema no se ha tratado y que “por ahora todo continuará en los ritmos y en la metodología establecida. Eso sí, con renovada voluntad de avanzar hacia un acuerdo de paz”. Según ha trascendido, la delegación del Gobierno busca que se cambie la metodología de la mesa para que se trabaje de corrido hasta el 19 de noviembre, fecha en que se cumple el primer año de los diálogos, y así poder entregar a la ciudadanía un informe de resultados que permita mantener la confianza en el proceso de paz.
El plenipotenciario de las Farc insistió en que tienen total compromiso en la consecución de un acuerdo de terminación del conflicto y lanzó dardos al Gobierno, al que acusó de promover la idea de que la falta de resultados es responsabilidad de la guerrilla. Al mismo tiempo, París pidió que se tengan en cuenta las propuestas de paz realizadas por el exministro Álvaro Leyva, quien hace unos días entregó una carta abierta a los delegados con seis puntos para ayudar a desempantanar las negociaciones.
En síntesis, Leyva Durán propone instalar, a partir del 19 de noviembre, un armisticio vigilado por Naciones Unidas, como un mecanismo para separar el proceso de paz de la campaña política en que entrará el país el 25 de noviembre, cuando el presidente Juan Manuel Santos anuncie si buscará un nuevo período presidencial. Para el exministro conservador, esto sería una muestra de la irreversibilidad del proceso, ya que quien llegue al Gobierno no se atrevería a cercenar los anhelos de paz.
Por ahora, la decimosexta ronda de diálogos enciende motores. Las delegaciones volvieron al Centro de Convenciones de La Habana con la instrucción de conseguir resultados y de avanzar lo que más se pueda, para que en el próximo ciclo Colombia tenga claridad de en qué va el proceso de paz y qué va a suceder durante la campaña electoral. Sin embargo, es claro que en este punto de la agenda subsisten profundas diferencias que, de alguna manera, se resumen en los principios que han tenido enfrentados a Estado e insurgencia por más de medio siglo.