En medio del debate público que vive el país por cuenta de las millonarias pensiones que reciben excongresistas y exmagistrados, se conoció que muchos de los actuales senadores y representantes a la Cámara podrían acceder a ese régimen especial de jubilación.
Actualmente, hay 37 congresistas que podrían acceder a que se les dé una pensión superior a los $25 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Aduciendo que hay reserva de los nombres de los ‘Padres de la Patria’, sólo se conoce de son 26 hombres y once mujeres –entre senadores y representantes– quienes podrían tener esas onerosas mesadas de jubilación.
El director del Fondo de Previsión Social del Congreso, Francisco Álvaro Ramírez, dijo que de los exfuncionarios del legislativo hay 626 pensiones que superan los 25 salarios mínimos.
Según él, este régimen obedece a lo previsto en el artículo 17 de la ley cuarta de 1992 que les permitía contar con un régimen de carácter especial.
Las cifras advierten que las pensiones en el Congreso le cuestan al Estado más de $12.200 millones al mes.
El ministro de Trabajo, Rafael Pardo Rueda, señaló que por cada peso que cuesta una pensión normal, la mesada de jubilación de un exlegislador vale tres pesos.
De ahí que el Gobierno considere que el desmonte de ese régimen especial de pensiones ayudaría al sistema porque queda un esquema donde no hay altísimos subsidios para el pago de la jubilación de miles de colombianos.
Para explicar la gravedad de la pensión de cada excongresista y exmagistrado, Pardo puso de ejemplo: “Una pensión de 25 salarios mínimos en el sistema general de pensiones tiene un subsidio por parte del Estado de $900 millones. En el esquema de liquidar la pensión con el 75% del último salario, el subsidio sube a $3.000 millones”. Así las cosas, el Estado termina pagando $2.100 millones adicionales.