La invitación por parte de la Corte Constitucional a que un delegado de las Farc participe de la discusión sobre las garantías jurídicas que requiere el fin del conflicto armado, ha desatado una agria polémica. Y justo horas antes de que los delegados del Gobierno regresen a retomar las discusiones en La Habana, el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle, consideró que sería un error escuchar a la guerrilla en el alto tribunal antes de que abandonen el uso de las armas.
“Es prematuro obligar a la Rama Judicial a pronunciarse sobre algo que tendrá efectos sobre un acuerdo futuro que aún no existe. Tomar anticipadamente decisiones que afecten a un acuerdo que no ha concluido me parece que es un error”, señaló el jefe negociador durante un conversatorio en la Universidad Externado de Colombia.
“No es conveniente que la participación de las Farc comience a dar ese paso a riesgo de mezclar nuevamente política y armas. Las opiniones de las Farc las recibimos con respeto en La Habana, ese es el sitio adecuado”, enfatizó. Y propuso que las Farc asistan a la Corte “una vez concluya la dejación de las armas, de manera transparente, el cese de fuego bilateral y definitivo ,y la reincorporación de los combatientes a la vida civil”.
En cuanto a la refrendación de los acuerdos, que es precisamente la temática para la cual el magistrado Jorge Iván Palacios invitó a un delegado de la guerrilla, De la Calle sostuvo que es un compromiso del Gobierno poner a consideración de la ciudadanía lo que se acuerde en Las Habana y que “el gobierno no va a desistir de esa idea”. De alguna manera, esto indica que para el Ejecutivo, incorporar los acuerdos alcanzados al rango de constitucionalidad por vía de elevarlos a un acuerdo especial humanitario de las Naciones Unidas, no es la solución para garantizar el cierre del conflicto armado.