Una alerta se prendió este jueves en el Congreso de la República sobre el posible revivir del fenómeno paramilitar en Colombia por cuenta de un artículo aprobado en el Estatuto de Seguridad que está en trámite en la Cámara de Representantes.
La iniciativa, que la siguiente semana podría ser aprobada en la plenaria de la corporación y que surtió su trámite en la comisión primera, incluye una excepción a la prohibición de la tenencia de las escopetas de fisto en las zonas rurales.
El representante liberal Guillermo Rivera recordó que el fenómeno de las organizaciones criminales sigue siendo rural, por lo tanto, considera que debería prohibirse en cualquier parte la tenencia de escopetas, así sean de fisto, o por lo menos permitirse bajo un estricto control.
Según él, debería al menos exigirse que quien tenga un arma de éstas “presente certificado de antecedentes penales, valoración sicológica y otros requisitos mínimos” o de lo contrario se entraría a facilitar “fenómenos de justicia privada”.
“Así en el campo se vaya a tener y usar un arma de bajo calibre ésta tiene la potencialidad de hacer daño”, aseguró Rivera.
El legislador, igualmente, recordó que las Autodefensas estaban permitidas hasta finales de los años 80 porque el mismo Código Penal de la época permitía que las personas se pudieran defender de eventuales agresiones “y eso en el fondo lo que hacía era legalizar las Autodefensas”.
Por eso, llamó a que no se abra la puerta a un eventual resurgir de ese lamentable fenómeno y se entre a corregir el artículo antes de que se apruebe en la plenaria de la Cámara.