:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/2b8-YSNRfVC8Zuw9hFhWHaiMS98=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/T5LQXY6E25FW5OIUJTWYMSLVUI.jpg)
El Gobierno Nacional insistió en la necesidad de aplicar medidas drásticas a quienes conducen sus vehículos mientras están bajo los efectos del licor.
La ministra de Justicia, Ruth Stella Correa, dijo que resulta reprochable, desde todo de vista, permitir la conducción de vehículos por parte de quien está embriago o de quien está bajo el influjo de alguna sustancia psicoactiva.
“Quien en esas condiciones conduce un vehículo no tiene la aptitud que la ciudadanía exige de quien está ejerciendo una actividad de riesgo porque ese riesgo se aumenta y todos estamos expuestos a ser afectados por quien en esas condiciones conduce”, aseguró ante el Senado.
Medidas a aplicar
En una audiencia pública donde se estudia el tema, Correa insistió en que deben aplicarse medidas de carácter administrativo “con toda la drasticidad que nos lleve a evitar que la situación se siga presentando”.
“Las sanciones que proponemos suponen la afectación de la propiedad sobre el automotor. La figura que se está diseñando está relacionada con el decomiso del vehículo que puede ir gradualmente. Puede empezar con un tiempo prolongado de un año, luego extenderse hasta dos años y llevar a convertirse en una medida de carácter definitivo”, explicó.
Se busca establecer una figura como el decomiso que será una sanción dura que cumpla con el carácter estrictamente persuasivo.
“La idea es que quien vaya a conducir en esas condiciones tenga que reflexionar sobre la sanción real que se le viene pues no va a estar sujeta a un proceso judicial”, señaló.
Otras sanciones
Dentro de otras sanciones, la ministra apuntó que deben fijarse medidas que lleven a que definitivamente se acabe con esa práctica.
“El conductor no puede quedar única y exclusivamente con la pérdida del automotor sino que adicionalmente ese conductor debe ser sancionado de manera progresiva incluso con la pérdida definitiva de la licencia de conducción”, recalcó.
La ministra consideró que quien conduce con licor “no es una persona apta para ejercer esa actividad porque somete a un riesgo a la comunidad”.
Finalmente, se estudia que las personas que por primera vez sean sorprendidas bajo los efectos del licor, reciban una multa muy fuerte acompañada de una anotación que le permita a las aseguradoras saber que esa persona incurre en ese tipo de conductas y legítimamente “aumentar el valor de la prima a la hora de renovar el seguro de responsabilidad”.