'Álvaro Uribe debe ser el próximo presidente del Congreso': José Obdulio Gaviria

José Obdulio Gaviria, nuevo senador. /Archivo

Una de las personas más cercanas al expresidente Álvaro Uribe Vélez es José Obdulio Gaviria. Polémico y con muchos detractores políticos, fue su consejero en la jefatura del Estado y ahora lo acompañará en el Capitolio como senador del Centro Democrático. Desde ya anuncia que propondrá lo que llama una "pequeña constituyente" para hacer una gran reforma a la justicia. Dice también que hay que terminar con tantas cortes "que no sirven para nada" y sugiere que el próximo presidente del Congreso debe ser el exmandatario.

¿Cuál va a ser su primer paso como senador de la República el próximo 20 de julio?

No llevo un recetario o una lista de mercado al Congreso, pues creo que sería un desgaste enorme. Yo llevo propósitos: primero, que nuestra bancada genere un gran partido político y aquí tenemos claro que ninguna decisión se va a tomar individualmente, todo se va a hacer como colectividad. No vamos a tomar decisiones por sentimiento personal, todo debe ser en conjunto y que se definan temas puntuales y nacionales.

¿Y en su criterio, cuál debe ser ese primer gran tema?

La justicia. Estoy pensando, y voy hablar con el presidente Uribe, a ver si él acompaña una ley para llamar a los colombianos a que respalden una pequeña constituyente sobre el tema de la justicia únicamente. Eso lo permite la Constitución y no quita para nada la presencia del Congreso actual, ni es que se pida su revocatoria ni bobadas que dice la gente. La idea es darles unos derechos y unos privilegios a los constituyentes para que no sean presionados por las cortes. Me refiero expresamente a una inmunidad, lo cual consiste en que después de que sean elegidos, no puedan ser perseguidos.

¿Cuándo habla de 'bobadas que dice la gente', se refiere a la posibilidad de una nueva reelección para Uribe?

Ese tema ya está superado para nosotros. El presidente lo que va a ser es un gran congresista y yo espero que sea el presidente del Legislativo. Por cierto, otra modificación inmediata debe ser a la Ley Quinta o Reglamento del Congreso. Esa norma es un gran daño para la nación.

¿El expresidente Uribe quiere ser presidente del Congreso?

Lo que quiero decir es que yo espero que su poder moral y político se imponga y además se puedan permitir las grandes reformas.

¿Cuando habla de reforma a la justicia, en qué sentido exactamente se plantea?

La idea es que esos constituyentes se dediquen a reformar todo ese zaperoco que creó la Constitución del 91, que establece prácticamente un campeonato de cortes. Es increíble que los colombianos tengamos que soportar que un día va ganando la Constitucional, al otro día el Consejo de Estado, etc. Todo eso hay que modificarlo.

¿Es realmente posible? Porque todos sabemos que si no hay mayorías no pasan las normas y que se necesita la 'bendición' del Gobierno…

Las malas influencias en el Congreso son las que no permiten hacer las reformas. La pasada reforma a la justicia era un adefesio. Nosotros hemos sido revolucionarios, cambiamos a Antioquia, y cuando digo nosotros me refiero al presidente Uribe como gobernador y no porque yo lo apoyara en su gestión, sino porque seguí su mandato. Hoy pienso lo mismo, nosotros podemos --con la fuerza de los argumentos y con la elocuencia del presidente Uribe-- modificar el punto de vista del Congreso.

¿O sea que podemos ver al Centro Democrático en coalición con otras fuerzas en el Congreso para sacar adelante sus iniciativas?

Para grandes reformas, sí. Digamos que el presidente Uribe tiene mucha más fuerza moral y poder de convicción que un gobierno repartiendo mermelada. La puede tirar a chorros y creo que no logra inundar el Congreso frente a una limpieza conceptual como la que hace Uribe.

¿Y cuál es el diagnóstico que hace hoy el uribismo de la justicia colombiana?

Politización absoluta, ese es el principal problema de la justicia en nuestro país. Hay que buscar la profesionalización total de la Rama, crear unas condiciones modernas para ella y un gran presupuesto para que no se dé tanta corrupción. Las condiciones en las que se encuentra hoy la justicia --y me refiero a los juzgados y algunas fiscalías-- son deplorables.

¿Cuál sería la propuesta frente a las cortes?

Hay que reducirlas. Aquí no tenemos Corte Suprema realmente. En Estados Unidos, la Corte Suprema incorpora también el tema constitucional. Pero tenemos que saber cuál es la corte límite, sobre todo en el tema de la casación. Hoy no sabemos cuándo una determinación tiene fuerza de cosa juzgada porque hasta una corte internacional podría declarar nula una decisión de cualquiera de nuestras cortes.

¿Entonces, cuál de las cortes sobra?

No tanto que sobren. Por ejemplo, creo que se debería volver a la Corte Suprema con sala constitucional. Así funcionó y bastante bien. No había criterios partidistas, como si los tiene hoy.

¿Y el Consejo Superior de la Judicatura?

Eso hay que acabarlo.

¿Y en cuanto a la Fiscalía y la Procuraduría?

La Fiscalía la copiamos de Estados Unidos y nos asustamos. Allá es un ministerio, al fiscal lo nombra el presidente de la República y a mí me gusta esa figura. Y me da pena decirlo, pero hay que cambiar totalmente la estructura de los organismos de control. Hoy el origen de la Procuraduría, la forma como se terna, hace impele y se presta para acuerdos clientelistas entre el Congreso, las cortes y el mismo Ministerio Público.

¿Hay que acabar con la reelección presidencial?

No, pero si lo hacen no tengo ningún problema. Ese debate no me crea ni frío ni calor. Por convicción soy partidario de la gestión permanente de los buenos gobiernos, vía sistema parlamentario o reelección.

¿A qué se refiere con permanente?

Como un gran gobierno laborista o conservador en Inglaterra, que no ha producido ningún escozor, en donde se ha prolongado por hasta 12 años.
Pero es que eso es en los primeros países del mundo y estamos es en Colombia…
Sí, pero eso es lo que nos falta a nosotros: desarrollarnos y desarrollar el tema para entender que eso es factible. En Estados Unidos crearon la reelección sin discutir permanentemente si es buena o mala, lo que se discute ahí es si es bueno o es malo el presidente. Y si es malo no lo reelige.

¿Aparte de la reforma a la justicia, cuál sería esa otra reforma que usted quiere impulsar desde el Congreso?

Lo primero que se vuelva a las regiones, desmontar esa centralización. Y además en el tema de la economía, volver a la cohesión social, al dialogo popular, y no a la lucha de clases y al lenguaje populista del presidente Santos.