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Los profesores del departamento de Chocó se encuentran atemorizados porque las Bandas Criminales están haciendo amenazas y pidiéndoles dinero para colaborar con su causa. Días antes del paro armado que decretaron el 30 marzo en diferentes departamentos, los invitaban a una reunión sobre el paro, les reclamaban aportes para el transporte de los hombres de esta organización y piden teléfonos para extorsionar a otros docentes de la zona.
En la grabación, que la tiene a varios profesores de Quibdó y que le manifestaron su temor a El Espectador, habla un presunto comandante de los Úsuga llamado Diego Hernández ,que para que lo reconocieran como miembro de esta organización deja claro que se encuentra ubicado en Rio Quito, un municipo chocoano.
En la llamada le advierten al profesor que “como nosotros sabemos que usted es una persona trabajadora que se mueve por Itsmina y Medellín, lo estoy invitando en que participe en una reunión que tenemos a las 11 de la mañana sobre el paro armado”.
Como el profesor que recibió esta llamada no podía asistir porque ya no trabaja en la zona, le pidieron una colaboración para transportar 20 miembros de las Bacrim, para que vayan a la zona, pero el señor se niega por falta de dinero, y le dicen “la plata se consigue y lo que no tiene solución es la muerte”.
El presunto jefe de las Bacrim además pide números de otros docentes de la zona para continuar con sus extorciones. Este audio lo tienen varios profesores de la región, ya fue entregado a las autoridades, pero el temor es el común denominador.
Lo que sí resulta claro y así lo señalan los pobladores de la región es que en los días que se realizó el paro armado, llegaron la región cerca de 200 hombres armados provenientes de otras regiones del país.