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La división que sigue generando el caso “Santrich” y su reciente posesión como representante a la Cámara por el partido FARC sigue enfrentando a amigos y detractores del Acuerdo de Paz y a quienes fueron sus principales protagonistas. Este viernes, precisamente, el Centro Democrático respondió al excomisionado de paz del gobierno Santos, Sergio Jaramillo, quien, en una entrevista concedida a CNN, cuestionó la voluntad del presidente Iván Duque de implementar lo pactado en Cuba con la exguerrilla y la forma en la que el partido gobierno, según dijo, viene liderando un discurso extremista alrededor de los textos de La Habana.
En tal sentido, el uribismo le encaró a Jaramillo el triunfo del No en el plebiscito del 2 de octubre de 2016, advirtiéndole que el pronunciamiento de los colombianos enviaba un mandato al presidente Duque para buscar reformas de fondo al Acuerdo de Paz. De hecho, el partido de gobierno fue más allá y culpó al expresidente Juan Manuel Santos de haber sido el que promovió la polarización en el país. “El Centro Democrático y los sectores afines, presentaron la voluntad real de mejoramiento de lo pactado entre las partes, pero la arrogancia propia del Gobernante de turno impidió que Colombia pudiera obtener un gran acuerdo nacional”, dijo el uribismo.
El partido de Duque, además, aprovechó el comunicado para criticar que el anterior gobierno, según sus palabras, haya desconocido el triunfo del uribismo en las urnas y haya decidido seguir adelante en la refrendación del Acuerdo de Paz a través del Congreso. “En medio de desequilibrios y abusos de poder del Gobierno Nacional, ganó el No en las urnas con una votación del 50,2% y sin embargo se desconoció este triunfo y lo reemplazaron por una proposición”, agregaron los militantes del Centro Democrático en el comunicado dirigido a Sergio Jaramillo.
Así las cosas, y tras reconocer que el presidente Iván Duque y su partido no cuentan con las mayorías en el Congreso para liderar las reformas que pretenden, seguirán buscando otros mecanismos para que las mismas se puedan materializar. “Seguiremos trabajando para lograr las modificaciones necesarias al acuerdo de La Habana y garantizar que Colombia goce de una paz sin impunidad, donde la reparación de las víctimas prime sobre todas las cosas y no continúen las acciones antijurídicas que atropellan el Estado Social de Derecho, que además de producir zozobra en la sociedad, desdibujan la importancia de la institucionalidad y la justicia en el orden público”.
En la entrevista que concedió Jaramillo a CNN, con la periodista británica Christiane Amanpour, el excomisionado se muestra preocupado por la forma como se viene desarrollando la implementación del Acuerdo de Paz. Según palabras de Jaramillo, el gobierno actual maneja un discurso distinto ante la comunidad internacional comparado con la realidad que ocurre en Colombia. Así, puso en tela de juicio ante el citado medio internacional la voluntad del primer mandatario en cumplir con lo pactado pues, advirtió, si bien la reincorporación política se ha venido desarrollando con éxito, el avance “del resto” (como la reforma rural integral o la formalización de la tierra) es prácticamente nulo y que es el grueso del Acuerdo para lograr una paz verdadera.
“El expresidente Uribe siempre dijo que no estaba en contra de la paz, ni de la negociación, pero que tenía algunas objeciones (...) cuando perdimos les preguntamos cuáles eran las modificaciones que querían hacer. Nos sentamos con ellos por un mes y trabajamos en un documento de 60 recomendaciones. Cuando renegociamos con las Farc, logramos acoger 58 puntos”, aseguró el excomisionado de Paz al medio norteamericano. En respuesta, el uribismo insistió en que “(...) no aceptaron que se impidiera la coexistencia de la participación política de quienes se encuentran inmersos en delitos atroces, eliminaron la extradición, anularon los verdaderos mecanismos que pudieran permitir la reparación de víctimas de forma efectiva, negaron la posibilidad de tener una protección rigurosa a menores vinculados a la violencia, de igual forma, dieron estatus constitucional a los preceptos de la negociación”, concluyó el Centro Democrático.
Así como la bancada uribista, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y el canciller Carlos Holmes Trujillo también se refirieron a las declaraciones que dio Jaramillo a CNN. Para Ramírez, la entrevista responde a una "estrategia mediática" para ahondar en la división política que hay en el país, usando al Acuerdo de Paz como la manzana de la discordia. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores aseguró que el excomisionado de Paz "falta a la verdad sobre la política de paz con legalidad del presidente Iván Duque, desinforma a la opinión internacional, alimenta la inexistente, falaz y perjudicial división entre amigos y enemigos de la paz, y le hace inmenso daño a Colombia", escribió Trujillo en su cuenta de Twitter.