El Gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, llamó a consultas a su embajadora en Venezuela, María Luisa Chiappe.
La acción política se produce en medio de la tensión diplomática que viven Bogotá y Caracas por la denuncia de Colombia sobre presencia de jefes guerrilleros de las Farc y el Eln en Venezuela.
Por estas denuncias y buscando colaboración del Gobierno venezolano de Hugo Chávez, Colombia pidió, la semana pasada, la convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que este jueves dará a conocer material sobre sus denuncias.
La embajadora ya está en Colombia y se prepara para sostener reuniones con el alto Gobierno, que la instruirá sobre las directrices a seguir en los próximos días.
Entre tanto, el Gobierno de Colombia entregó a su representante ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, las supuestas pruebas que tiene en su poder sobre la presencia de mandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Venezuela.
Según el ministro colombiano de la Defensa, Gabriel Silva, los documentos, mapas y vídeos con los que se cuenta para sustentar la presencia de las FARC y el ELN en Venezuela los presentará el embajador Hoyos, que ya viajó a Washington, en donde se cumplirá la sesión.
Silva precisó que la vía diplomática que usa Colombia en esta ocasión con Venezuela es una demostración de que siempre ha buscado el diálogo, de hacer presencia por los canales del derecho internacional y a la espera que los demás países se comporten de la misma manera.
regó que las pruebas con que cuenta su país son contundentes y posibilitan un debate en los organismos internacionales por los canales diplomáticos.
Hoyos ha indicado que Colombia no pretende que el Gobierno de Venezuela sea condenado por la OEA con su petición de una reunión extraordinaria e indicó que lo que le interesa es que su vecino del norte "coopere, como es su obligación".
La reunión de este jueves en Washington fue convocada por el nuevo presidente del Consejo Permanente de la OEA, el embajador salvadoreño, Joaquín Alexander Maza Martelli, quien asumió tras la dimisión de su colega ecuatoriano, Francisco Proaño.
Proaño renunció al cargo para no verse obligado a convocar la reunión solicitada por Colombia, pues, según dijo, el canciller de su país, Ricardo Patiño, quería posponerla para buscar otras vías para solucionar la nueva crisis colombo-venezolana.