Hace dos meses, Araújo tuvo que ser trasladado de urgencia desde la cárcel La Picota, entonces su sitio de reclusión, a la Clínica el Country de Bogotá, al presentar una crisis cardíaca.
El 27 de septiembre pasado, en una carta dirigida al fiscal general, Mario Iguarán, la familia del ex senador solicitó la suspensión de la orden de detención que pesaba sobre él, argumentando su grave estado de salud.
La razón de esta petición fue que el 12 de ese mismo mes, Araújo sufrió un infarto cerebral, en la cárcel La Picota, donde permanece detenido desde febrero de este año, cuando la Corte Suprema de Justicia ordenó su captura, por sus presuntos nexos con el ex jefe paramilitar ‘Jorge 40'.
La familia de Araújo Castro le solicitó al Fiscal su excarcelación, amparándose en el artículo 362 del Código de Procedimiento Penal, que establece que por una grave enfermedad se debe suspender la privación de la libertad.
En la misiva, firmada por la madre del ex senador, María Lourdes Castro, por sus hermanos la ex canciller María Consuelo, Ana María, Sara y Sergio, así como por su esposa Sandra Estevao, se explicaba que la doctora del Inpec Ana Cecilia Borda señaló que en La Picota no están dadas las condiciones para atender la gravedad del estado de salud del detenido.
Actualmente, Araújo Castro padece de una hernia hiatal y una gastritis erosiva aguda, que le podrían causar una hemorragia interna digestiva.
La Procuraduría general de la Nación, la Defensoría del Pueblo, de la Alta Consejería de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la dirección del Inpec, el Ministerio del Interior y de Justicia y el Instituto de Medicina Legal también recibieron una copia de la carta.