Ricardo Palmera, cuyo nombre de guerra es Simón Trnidad, está cumpliendo una condena de 60 años por toma de rehenes, pero Estados Unidos esperaba que lo declarasen culpable de tráfico de cocaína como victoria simbólica en la guerra contra la droga. Palmera fue el primer miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia extraditado a Estados Unidos y juzgado allí.
Pero después de dos juicios sucesivos, los respectivos no pudieron llegar a un veredicto sobre los cargos de narcotráfico. El martes, el Departamento de Justicia pidió a un juez federal que desestime esos cargos. Lo habitual es que los tribunales hagan lugar a esos pedidos.