El ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, adviertió que el país no se quedará quieto e iniciará un proceso de diversificación de los mercados.
La idea del Gobierno Nacional es buscar comercios alternos, como los de Canadá, Europa, Chile y Centroamérica, con el fin de blindar cualquier posible colapso de las exportaciones e importaciones. "Hay una estrategia que ha tomado el Gobierno pero no por el TLC sino para mantener mejor comercio con el mundo".
Aún así, Plata considera que las cosas van a mejorar porque "el tono de las declaraciones de la presidenta de la Cámara de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha sido moderado". Por tal razón, el Gobierno Nacional sigue con optimismo y con fe de que el TLC se vote próximamente.
En el mismo sentido, la directora de Planeación Nacional, Carolina Rentería, insistió en que Colombia espera que en Estados Unidos "haya un acuerdo bipartidista" que supere las dificultades que hasta el momento han impedido la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio.
"Colombia le dice al hermano pueblo de los Estados Unidos, a su gobierno, a su Congreso y a sus partidos políticos, que nuestra aspiración de tener el TLC es una aspiración justa", dijo Rentería.
Para el Gobierno Nacional el convenio bilateral es la forma de resolver los problemas internos y la demostración de Estados Unidos de un espaldarazo definitivo a un país (Colombia) que está tratando de corregir su rumbo.