El embajador jefe de la CE en Colombia, el español Fernando Cardesa, y el embajador de Portugal (país que preside la Unión Europea,UE), Augusto Saraiva-Peixoto, destacaron el descenso en esas agresiones, al presentar en Bogotá una publicación con las directrices de este organismo en materia de derechos humanos.
"Hay que reconocer que el gobierno colombiano ha realizado avances, pero yo creo que el gobierno mismo reconoce que hay cosas por hacer", expresó Cardesa.
El diplomático indicó que la UE destina a Colombia cada año entre 20 y 25 millones de dólares aproximadamente a programas encaminados a proteger los derechos humanos.
Entretanto el embajador Saraiva-Peixoto manifestó que hay "inmejorables mejorías en los últimos años" y dijo que la situación colombiana en materia de protección a los defensores de los derechos humanos "va por buen camino, pero aún hay una tarea por cumplir".
El informe publicado en español contiene cinco directrices en materia de garantías fundamentales, que pretende difundir el respeto por los derechos básicos en aspectos como la lucha contra las torturas y los tratos crueles, inhumanos o degradantes, protección de los derechos indígenas, a niños, a la población civil en medio del conflicto y a defensores.
El embajador luso dijo que estas directrices "definen maneras prácticas de apoyo y asistencia de la labor de los defensores de los derechos humanos, con el fin de fortalecer y respaldar su conocimiento y seguridad en zonas altamente conflictivas".
La CE recordó que en el lapso 2001-2007 los países europeos subvencionaron 72 proyectos relacionados con el cumplimiento de esas directrices con inversiones por unos 30 millones de dólares.