Publicidad

'Avanzar, avanzar, avanzar'

El jefe de las Farc, ‘Timochenko’, dijo que el afán del gobierno es por la reelección.

Alfredo Molano Jimeno
22 de octubre de 2013 - 10:02 p. m.
Humberto de la Calle, ayer, durante la rueda de prensa en la Casa de Nariño. / SNP
Humberto de la Calle, ayer, durante la rueda de prensa en la Casa de Nariño. / SNP

La decimosexta ronda de diálogos entre el Gobierno y las Farc se inicia hoy en La Habana y el tiempo apremia. El 19 de noviembre se cumple un año de la instalación de la mesa de negociación y el presidente Juan Manuel Santos ha dicho que será el momento de evaluar resultados y tomar decisiones. Seis días después, el mandatario tendrá que decirle al país si aspira o no a la reelección. En los salones del Palacio de Convenciones en Cuba la discusión se centra ahora en el segundo punto de la agenda de diálogos: el de la participación política, tema que ha demostrado ser la piedra angular del proceso de paz. De manera que el calendario electoral y la fecha “límite” que el jefe de Estado marcó serán la sombra sobre este nuevo ciclo de conversaciones.

Así lo dejó ver el jefe de la delegación de paz del Gobierno, Humberto de la Calle, quien antes de viajar a La Habana afirmó que la instrucción del primer mandatario “es avanzar en resultados”. De la Calle sostuvo que el presidente Santos está y seguirá evaluando la “marcha del proceso”. El Gobierno sabe que este ciclo es decisivo, pero no el definitivo, pues si bien en la mesa se trabaja intensamente, aún falta apuntalar algunos asuntos para dar por cerrado el tema de la participación política. De alguna manera, en La Habana ya no se está trabajando cronológicamente y se han empezado a abordar todos los temas de la agenda. Incluso se contempla cambiar la metodología con el fin de agilizar los debates y avanzar hacia la firma de acuerdos; eso sí, sin cambiar la agenda ya pactada.

Es por esto que De la Calle insistió en que las delegaciones deben concentrarse en los puntos de lo acordado y que se debe hacer oídos sordos a lo que pasa fuera de la mesa: no la deben afectar ni los combates entre Fuerzas Militares y guerrilla, ni las declaraciones de ninguna de las partes. Al tiempo que se daban estas declaraciones, el máximo comandante de las Farc, Timoleón Jiménez, en una carta pública divulgada a través de internet, volvió a arremeter contra el Gobierno señalando que se ha querido culpar a la guerrilla de la falta de agilidad en las conversaciones, ocultando que detrás está el afán reeleccionista del presidente Santos. Según el jefe insurgente, el principal problema que enfrenta la mesa de diálogos es la diferencia de concepción. Las Farc consideran que los diálogos deben conducir a transformaciones estructurales del país y que el Ejecutivo plantea un proceso de rendición.

“Es esa la verdadera dificultad en la que se encuentra el proceso de La Habana. A pocos meses de terminar su mandato, abocado a la necesidad de mostrar resultados que justifiquen su reelección, el presidente Santos observa con angustia que sus planes militares de exterminio contra las Farc fracasaron. Y que las Farc tampoco aceptan someterse en la mesa como soñaba”, expresó Timochenko en la misiva. Pero más allá de las declaraciones que resuenan en los medios de comunicación en torno al proceso, lo cierto es que a partir de hoy habrá una ronda de exigente trabajo en Cuba. Está claro que el objetivo de las delegaciones es entregar un acuerdo lo antes posible y con eso dar un parte de tranquilidad a los colombianos.

Según conoció El Espectador de fuentes cercanas al proceso, el principal problema en el asunto de la participación política tiene que ver con las garantías del ejercicio político de quienes dejan las armas, problema que para las Farc encierra temas prioritarios: las garantías a la vida, que para la insurgencia implican la exclusión del concepto de enemigo interno dentro de la doctrina de seguridad del Estado y el desmonte del paramilitarismo, y las garantías de participación electoral, que llevan a la construcción de un estatuto de oposición y reformas políticas y electorales. Se pudo establecer que del lado del Gobierno se habla de que el 80% del segundo punto ya está acordado y que falta sentarse a redactar el acuerdo parcial para anunciarlo al pueblo colombiano.

Incluso hay dos elementos que el Ejecutivo debe resolver los antes posible. Primero, la aprobación en último debate del proyecto de ley que permitiría la realización de un referendo para refrendar los eventuales acuerdos el mismo día de las elecciones a Congreso o a Presidencia. Y paralela a eso, la visita a La Habana de los representantes de los partidos y de las fuerzas política del país, ya autorizada por la Casa de Nariño. Ayer, al cierre de esta edición, la plenaria del Senado discutía el proyecto de referendo, cuya aprobación parece inminente. Si es así, se espera que los avances en la mesa de aquí al sábado sean suficientes y los delegados de los partidos puedan viajar a Cuba para dar el apoyo político que requieren las reformas establecidas. En cuanto al referendo, los voceros de los partidos que hacen parte de la Unidad Nacional se reunieron ayer en la presidencia del Senado para acordar el apoyo a la iniciativa y Juan Fernando Cristo, presidente del Congreso, sostuvo que éste estaba “comprometido con la paz y con el mecanismo de refrendación ciudadana para tal fin. Esta semana debe quedar aprobado para que pase a revisión de la Corte Constitucional”.

Asimismo, Cristo señaló que “el proceso va lento y las Farc deben entender que hay que pisar el acelerador porque los colombianos no nos vamos a quedar sentados esperando años, sino meses para la culminación de un proceso de paz y la firma de un acuerdo definitivo para superar el conflicto”. Como quien dice, esta será una ronda crucial para los diálogos de paz. Las delegaciones se la jugarán a fondo por alcanzar un acuerdo sobre el segundo punto de la agenda o, por lo menos, por avanzar en lo fundamental y dejar lista la producción para que en el ciclo decimoséptimo, que coincide con el primer año de diálogos, los colombianos reciban un informe de resultados y se aclare cómo va a funcionar la mesa durante el calendario electoral, que formalmente se inicia el 25 de noviembre, cuando Santos le anuncie al país si aspira o no a otro período presidencial.

 

 

amolano@elespectador.com

Por Alfredo Molano Jimeno

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar