Con la llegada de Álex Char a la Alcaldía de Barranquilla por segunda ocasión, se mantiene la hegemonía de Cambio Radical en la administración de la capital del Atlántico, donde la evolución en materia de obras públicas es innegable y el reconocimiento lo hicieron los barranquilleros, que aun antes de las elecciones ya daban a Char como seguro ganador. Sin embargo, hay un tema que se ha vuelto el dolor de cabeza de la ciudad: la seguridad.
Más de 400 personas fueron asesinadas el año pasado, cifra que no se superaba desde 2006, según la Policía Metropolitana. “Lo peor es que los indicadores no cambiaron pese al plan de choque que se había implementado”, dice Rocío Mendoza, directora de Barranquilla, Cómo Vamos, iniciativa que evalúa y monitorea la calidad de vida en esta ciudad.
Char, sin embargo, ha anunciado que fortalecerá a la Policía para hacer frente a los continuos atracos y a la inseguridad en general que se presenta en la capital del Atlántico, y además ha afirmado que sacará a la calle “al Ejército y a la Infantería”.
“El tema de microtráfico es otro de los retos que deberá asumir el alcalde Char, pero también el de las casas de pique (más de cinco personas han sido desmembradas desde 2013), el de la movilidad (que es cada vez más complicado) y el de las pandillas( que se ha incrementado en los últimos años)”, dice Antonio Bohórquez, líder del Frente Amplio Cívico por Barranquilla y excandidato al Concejo por el Polo Democrático.
El mandatario, no obstante, ha asegurado que conectará el Centro de Eventos y Exposiciones del Caribe con la isla La Loma para continuar con el objetivo que su administración se trazó hace ocho años: “voltear la ciudad al río”. Pero antes, es necesario que se recupere el espacio público del centro histórico, tarea que implica la reubicación de vendedores ambulantes y la peatonalización de algunas de sus calles.
En cuanto a educación y salud, Char seguirá con la obra que empezó durante su primer gobierno, iniciativa que continuó Elsa Noguera y ha sido reconocida en todo el país.