El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, dijo que las evidencias serán presentadas ante la Fiscalía para judicializar a quienes estén implicados en estos actos.
“Estos desórdenes ya están controlados. Pero en este país la gente tiene que acostumbrarse a que, si pierde las elecciones, no puede pretender ganarlas por medio de vías de hecho como la quema de las registradurías y con ellas todo el material electoral o propiciando asonadas, tal como ha ocurrido en varios municipios”, afirmó el ministro.
Vargas Lleras advirtió: “El delito de asonada parece que algunas personas no lo comprenden, por eso les recuerdo que esa no es una acción sin consecuencias. Más allá de las personas que participan en las asonadas, son los propios candidatos perdedores quienes las están promoviendo y las autoridades lo tienen muy claro. A esos promotores les va a caer todo el peso de la ley, como corresponde a quien incita o incurre en un delito”.
Aunque el registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, dio un parte de tranquilidad al señalar que el resultado de los escrutinios no estaba en riesgo en la mayor parte de los municipios donde se presentaron los actos violentos, para el Gobierno y la Fuerza Pública sí genera preocupación que se presenten estos actos, que afectaron el balance positivo que en su momento dio el presidente Juan Manuel Santos, de la implementación del “Plan Democracia”.
Por ahora el balance de las autoridades es de más de 15 municipios en los que se presentaron desórdenes, en 25 fue necesario implementar el toque de queda y ya hay 40 detenidos que, como manifestó Vargas Lleras, serán judicializados bajo los cargos de terrorismo y asonada.
Además de la participación de los candidatos derrotados en la jornada electoral, las autoridades investigan si grupos armados ilegales están influyendo en las manifestaciones.