Una nueva denuncia acerca del manejo de los carros en el Senado de la República fue dada a conocer por el senador Armando Benedetti, quien aseguró que el secretario general de la corporación, Emilio Otero, repartió los vehículos para poder ser reelegido en su cargo.
“Yo no repartí los carros porque cuando llegué el 20 de julio de 2010 y me posesioné (como presidente del Senado) fue el doctor Emilio Otero, quien los repartió para hacer campaña de secretario general”, dijo el congresista.
Benedetti pidió una auditoría a la administración de estos bienes y advirtió que habrá “una gran sorpresa” cuando se conozca quienes son las personas que realmente tienen los carros del Estado asignados al Congreso.
Sin embargo, el secretario del Senado no tardó en responderle a Benedetti y enfatizó que “solamente la Mesa Directiva sabe de los carros a los senadores que entran. Uno no puede hacer campaña con carros viejos, lo que hice fue reasignar los vehículos. No entiendo cuál es el tema porque si un senador se va y deja un carro viejo, pues se lo asigno al congresista que entre, entonces ¿qué campaña se puede hacer con eso?”, sostuvo.
El tema de los carros del Congreso sigue sin resolverse, pues en días recientes, ante la tragedia invernal, el presidente del Senado, Juan Manuel Corzo, solicitó a la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda y Crédito Público el traslado de los recursos no utilizados en 2011 en la adquisición de los automóviles, para destinarlos a los damnificados.
Se trata de una polémica de no acabar. La Cámara de Representantes denunció en 2010 que seis excongresistas no habían devuelto los carros asignados por el Legislativo. Cuando pensaron que la opción era el renting, siendo presidente del Congreso Armando Benedetti, se canceló la licitación para el alquiler de 210 camionetas 4x4 -destinadas a la seguridad de los senadores. Benedetti denunció irregularidades en la planeación, estructuración y justificación del negocio.
Hasta el mantenimiento de los vehículos ha dado de qué hablar. Vale la pena recordar que este semestre el ahora presidente del Senado, Juan Manuel Corzo, aseguró que el sueldo no le alcanzaba para pagar la gasolina de dos carros. Sus palabras desataron una intensa polémica nacional que dio para una jornada denominada “corzoton”, buscaba, entregarle dinero simbólico al Legislador de manera que pudiera tanquear. La presión en los sectores de opinión fue tal que el Senador tuvo que reconocer públicamente que había cometido un error.