Si el Congreso logra refrendar esta semana el nuevo Acuerdo Final de Paz, a más tardar el jueves comenzarían a correr los tiempos para el tránsito de las estructuras guerrilleras a las zonas veredales y puntos transitorios y el proceso de dejación de armas por parte de las Farc. Entra en juego el papel de Naciones Unidas como cabeza.