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Sin ahorrase críticas, la presidenta de la Unión Patriótica (UP), Aida Avella, se refirió las nulas posibilidades de participación política que tienen los partidos de oposición, que no son derrotados en las urnas, sino por campañas millonarias financiadas con dineros del narcotráfico y ejércitos privados encargados de atemorizar y asesinar a quienes quieren participar de la democracia.
En el marco del encuentro “En la ruta de la paz” donde todas las fuerzas políticas, magistrados y expertos en derecho electoral se reunieron para hablar sobre las vías para cumplir con los acuerdos firmados en La Habana (Cuba) sobre el tema de participación política, Avella planteó que, más allá de lo acordado, lo importante es “que no maten a las voces críticas y a los que representan la oposición”.
La presidenta la Unión Patriótica (UP), partido que fue víctima del extermino de más de 5000 de sus miembros, advirtió que en el papel y en las normas se pueden plantear espacios para la oposición, pero que en realidad “ni el 20% del Congreso actual es legítimo. Acá ganan las elecciones amarrando los votos a maquinarias financieras asociadas con el narcotráfico y ejércitos privados que son los encargados de callar a quienes están en oposición”.
Y fue a uno de los temas que más preocupan frente a al proceso de paz: el asesinato de líderes sociales y de izquierda. “si no hay el derecho a la vida, no vale la pena hacer reformas, estoy cansada de denunciar. Por ejemplo, durante el paro armado de las Bandas Criminales yo estaba en Sincelejo y es increíble que un país que tiene el ejército más fuerte de América Latina no pueda controlar un paro armado, yo no vi ni un soldado o policía”, afirmó.
También planteó un panorama para nada halagüeño “nosotros pertenecemos al partido que le mataron más de 5000 mil militantes, no se trata de escasas manzanas podridas, estamos hablando de la cúpula de los militares. Volvimos a los años 80, nadie se siente seguro por las bandas de paramilitares. No puede seguir este genocidio. No es solo contra la UP, están matando a miembros del Congreso de los Pueblos, a la Juventud Comunista, a defensores de derechos humanos y hasta reclamantes de tierras”.
La declaración de Avella está en concordancia con lo que ha planteado las Farc desde La Habana que han calificado como el principal obstáculo para la paz, la conformación de ejércitos de paramilitares que mientras existan no permitirán el paso de la lucha armada a la política.