:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/xSQacHy9qRhh_USEs6vejxAepd8=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/ZFK7BUNWLVC27DSIALKDQSP7EE.jpg)
El Gobierno Nacional y su bancada en el Congreso ahora deberán enfilar baterías para lograr la aprobación de la reforma a la ley 418 de Orden Público para facilitar los procesos de concentración de las Farc en los sitios que se negocien y la dejación de las armas.
A partir del próximo 16 de febrero serán citados los senadores y representantes a la Cámara para que discutan la aprobación de esta ley que será pieza clave en la etapa final de la negociación con las Farc en Cuba.
Y es que ahora se deben establecer las medidas para permitir avanzar hacia el fin del conflicto, un proceso que es bastante engorroso por las mismas medidas a seguir.
Vale la pena recordar que este mismo mes llegaría a Colombia la misión de verificación de la ONU que la semana pasada aprobó el Consejo de Seguridad del organismo internacional.
El acuerdo al que llegaron Gobierno y Farc en La Habana establece crear un mecanismo tripartito de monitoreo y verificación del acuerdo sobre el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de las armas.
Esta misión política, de acuerdo al presidente Juan Manuel Santos, estará integrada por observadores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Por eso, con este positivo panorama hacia la finalización del conflicto, desde la unidad nacional (bancada santista) ya empiezan a mostrar la intención de acelerar la aprobación de la ley de Orden Público.
El senador Armando Benedetti Villaneda dijo que el Congreso debe alinearse con la paz en la aprobación de la reforma.
“Estamos ya en un viaje hacia la paz que no tiene freno (…) en contra de lo que mucha gente estúpidamente pensó, Colombia está casi lista para la paz”, aseguró.
Para la próxima semana se espera que el Gobierno publique el decreto con el llamado a sesiones extras para discutir uno de los proyectos más trascendentales de los últimos años en el camino de una Colombia en paz.