Como antesala de la temporada de Navidad y Fin de Año –tras los recientes casos de conductores ebrios– desde el Congreso se admitió que la normatividad se quedó corta para castigar a quienes manejan sus vehículos bajo los efectos del licor.
El senador Roy Barreras Montealegre, impulsor de la cárcel para conductores ebrios, insistió en la necesidad de llegar a sanciones más severas.
Según él, se debe replantear la idea de que cualquier ciudadano que sea sorprendido manejando borracho pueda ser enviado por unos días a la cárcel.
“Debe existir la sanción del conductor borracho sólo por el hecho de manejar su vehículo en estas condiciones. Ese conductor debe ser arrestado por unos días para que entienda que manejar ebrio es una contravención reprochable”, manifestó.
A juicio de Barreras, esa parte de la sanción quedó pendiente en la ley y ahora habrá que insistir en esa idea.
El proyecto de cárcel para conductores ebrios que fue promovido por el partido MIRA y el senador Roy Barreras se hundió en dos ocasiones en el Congreso.