El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, dijo este martes en el Senado que está en contra de la aplicación de cárcel para los conductores ebrios.
Según él, hay que buscar otra pedagogía y otra forma de sanción “que le duela más al ciudadano” y no la amenaza todo el todo el tiempo de cárcel.
El argumento de Otálora es que “colapsaría el sistema” para atender solo esa tipificación penal que se crearía.
“Hay que buscar medidas de una manera planificada y sopesada, y no con un tema netamente coyuntural”, aseguró.
Sin embargo, dijo que no desconoce que es un tema “gravísimo” para la sociedad.
El llamado al Congreso
Otálora también le indicó al Congreso que aunque no se opone a la creación de tipos penales, ésta debe venir “precedida de un estudio serio sociológico” de cómo va a impactar las cárceles y el trabajo de la rama judicial.
“Para qué crea el Congreso nuevos tipos penales si siempre estamos hablando de impunidad. A los jueces y a los fiscales les crean nuevos trabajos con el mismo número de personal y no se está haciendo nada en ese tema”, aseguró.
Por eso, llamó al Congreso a legislar sobre los temas coyunturales pero trabajando con una planeación de política criminal.
“Debe ser que cada que se vaya a tipificar una nueva conducta como tipo penal tiene que llevar el visto bueno de la rama judicial a ver si tiene los jueces y fiscales a disposición y el visto bueno de los cupos en las cárceles”, explicó.
Además, el defensor dijo que la solución de construir nuevas cárceles la ha venido escuchando “en toda la historia”.
“Conozco la cárcel La Modelo desde el año 88 y desde ese año la fotografía de esa cárcel sigue igual, y desde ese año están hablando de ampliar cupos y nuevas cárceles. La solución es que nos sentemos todo el Consejo de Política Criminal en el cual tienen asiento todo el Estado y rediseñemos una política criminal que va de la mano con las cárceles”, agregó.