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'Es delito hacer acuerdos por fuera de la mesa de diálogos': Mininterior

Iragorri pide a quienes viajaron a Cuba sin permiso del Presidente que expliquen a qué fueron y desmiente el rumor de crisis en la Unidad Nacional.

Alfredo Molano Jimeno
03 de octubre de 2013 - 10:00 p. m.
El ministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia, tendrá que conducir la Mesa de Unidad Nacional. / Luis Ángel
El ministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia, tendrá que conducir la Mesa de Unidad Nacional. / Luis Ángel
Foto: LUIS ANGEL/ EL ESPECTADOR - LUIS ANGEL

El recién posesionado ministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia, será el encargado de llevar el timón de una Unidad Nacional que parece hacer agua. Sin embargo, Iragorri Valencia descarta que haya crisis. Les dice a los expresidentes Uribe y Pastrana que tuvieron su tiempo para intentar la paz y que no lo lograron, por lo que ahora el turno es para Santos. Pide a los candidatos a las elecciones del próximo año que debatan con altura y den ejemplo de convivencia.

En un consejo de ministros usted afirmó que iba a hacer seguimiento a los compromisos que hizo el Gobierno con los campesinos para levantar el paro nacional agrario. ¿En qué va eso? Dicen que no han cumplido...

Hay cumplimiento. Se hizo un balance de los nueve acuerdos a los que se llegó para levantar los paros. Esos acuerdos contienen 158 compromisos que tienen un plan de seguimiento que involucra a 23 entidades distintas. Hay acuerdos a corto, mediano y largo plazo. El problema del agro, por ejemplo, tiene más de cincuenta años y no lo podemos solucionar en ocho días. Por eso se necesita el gran pacto nacional por el campo.

Es un hecho que arrancó el debate electoral: ¿cómo ve a las personas que ya se han lanzado como candidatos al Congreso?

Lo primero que tiene que garantizar el Gobierno en el debate electoral son plenas garantías para todos los sectores. Para quienes hacen parte de la Unidad Nacional y para quienes están en la oposición, como el Polo Democrático o el Centro Democrático. Y eso implica tratar de no opinar en los problemas internos de los partidos. El debate se ve interesante. Normalmente participan más de 800 candidatos y el hecho de que el expresidente Uribe sea uno dignifica el debate. Va a estar movido.

¿Cree que el expresidente Uribe polariza mucho el debate?

La política es de posiciones. Hay posiciones extremas que hoy están formando parte de la oposición. ¿Quién se iba a imaginar que iban a estar en la misma orilla el partido del expresidente Uribe y el Polo Democrático?

Paloma Valencia, prima hermana suya, está en esa lista del uribismo. ¿Qué opina de ella?

Es el tercer renglón y le deseo la mejor de las suertes.

La campaña empezó con fuertes enfrentamientos en redes sociales, la pelea entre José Obdulio Gaviria y los hermanos Pastrana es muestra de eso. ¿Cómo ve los términos de la discusión?

El debate debe ser con ideas y posiciones políticas sobre lo que Colombia necesita. Lo que menos necesita el país es que esos problemas de convivencia, que se ven en cosas como que la gente se mata por una camiseta de fútbol, por unos zapatos o se toma dos tragos y saca el machete, se reproduzcan a través de quienes estamos en la arena política. Quienes hacemos parte del Gobierno, quienes son congresistas o quienes aspiran a serlo, deberíamos dar buen ejemplo y no entrar en confrontaciones personales.

El expresidente Pastrana, precisamente, se ha convertido en un detractor del Gobierno. ¿Cómo lo ve?

El expresidente Pastrana, como cualquier exmandatario, merece respeto. Hemos construido en torno al presidente Santos una unión nacional que ha dado unos resultados impresionantes. Jamás se había invertido tanto en temas sociales. Hemos logrado cosas muy importantes por lograr esa paz que él intentó y no pudo lograr. Ojalá que ahora, entre todos, podamos parar este desangre de más de 50 años. Él hizo el intento y no lo logró, ahora vamos a ver si nosotros somos capaces.

El expresidente Uribe ha sido duro crítico del proceso de paz, siendo que también lo intentó e incluso firmó una carta de intención con las Farc. ¿Qué sensación tiene este gobierno de ese doble discurso?

Un país que tiene un desangre como el nuestro debe valorar todos los intentos que se hagan para lograr la paz mediante el diálogo.

¿Se imagina a los jefes guerrilleros en el Congreso?

Los prefiero en el Congreso que matando colombianos.

En estos días el procurador ha abierto un debate sobre los viajes de servidores públicos y particulares a La Habana sin autorización del Gobierno. ¿Ustedes también están preocupados con esa situación?

Hace unos días en el Congreso hubo un corto debate al respecto. El senador Juan Lozano decía que el presidente no podía autorizar los viajes de funcionarios o particulares a La Habana. El presidente sí tiene la potestad de aprobarlos cuando lo que se busca es aclarar temas o lograr acuerdos. Ahora se discute el tema de la participación política; por eso el posible viaje de una comisión del Congreso. Lo que preocupa es lo señalado por el señor procurador: ¿por qué hay viajes de funcionarios o particulares sin autorización del presidente? Esas son las reglas del juego y hay que aclarar quiénes y a qué han viajado. No es delito viajar a Cuba, pero sí lo puede ser si se buscan acuerdos por fuera de la mesa de diálogos.

¿Se refiere al exministro Álvaro Leyva?

A mí personalmente no me consta que Leyva haya viajado, pero si lo hizo sería importante que diga a qué viajó. Al Gobierno no le molesta que viaje, pero sí que mientras hay una comisión en Cuba tratando de parar este desangre, algunos particulares se aprovechen para ir sin autorización a tener conversaciones con los voceros de las delegaciones. Y cuando esto ocurre, molesta, no sólo al Gobierno sino al pueblo colombiano, que espera transparencia.

¿Ya saben quiénes han viajado?

Nosotros no, pero el procurador está revisando el tema y creo que es importantes que sepamos quiénes fueron.

Es claro que el proyecto de ley que se ha denominado referendo para la paz va a ser de difícil trámite, porque tiene tiempos muy cortos. ¿Cómo van a hacer?

Primero, decir que ese proyecto es el mecanismo que permitiría que, en caso de que haya un acuerdo definitivo con las Farc, el pueblo colombiano pueda refrendarlo con un sí o un no, si se decide que se haga a través de un referendo. El proyecto busca que el pueblo decida en unas elecciones que está demostrado que son las de mayor votación.

¿Y usted cree que el mecanismo ideal para refrendar los acuerdos, si los hay, es un referendo?

Estoy convencido de que la mejor herramienta para la refrendación es que el pueblo en masa pueda decidir.

¿Y la asamblea constituyente?

No.

Hablemos de la Mesa de Unidad Nacional, que con debates como el de la reforma a la salud demuestra que no está solida y no le está caminando al Gobierno...

La Unidad Nacional ha logrado resultados que jamás se hubieran logrado sin esa figura. Permitió unir las fuerzas de distintos partidos en torno a los ideales de los colombianos. Pudimos tener una Ley de Víctimas, de Ordenamiento Territorial, en fin... 132 leyes de origen gubernamental y 127 de origen parlamentario que jamás se hubieran aprobado sin una figura como esa. Y siempre recuerdo una frase que me enseñó un parlamentario: el primer año es del Gobierno, el segundo es compartido, el tercero es del Congreso y el cuarto no es de nadie. Eso significa que cuando empieza la campaña electoral, se hace mucho más difícil aprobar los proyectos de ley.

Pero es claro que los partidos no le están marchando...

Es evidente que hay una combinación de varias cosas. Estamos en el último año, hay preocupaciones por las pérdidas de investidura, etc. Pero esperamos que los pocos proyectos que hay, que son de gran importancia, puedan ser aprobados en esta legislatura. Esperamos que los congresistas, que representan al pueblo colombiano, cumplan con su trabajo.

Le insisto, pero hay una molestia del Congreso con el Gobierno y la baja en sus salarios es una razón...

Le pongo como ejemplo la votación del Congreso en pleno para elegir al magistrado del Consejo Nacional Electoral. Votaron 73 senadores, los mismos que están asistiendo a la plenaria del Congreso. Así que no hay crisis en la Unidad Nacional, hay un tema específico con el proyecto de salud que hace difícil su aprobación, pero vamos a seguir insistiendo porque los congresistas tienen que servir a los intereses de los colombianos.

¿Y los salarios?

Eso afectó a 1.900 funcionarios públicos, no sólo a los congresistas.

¿Cuánto afecta a la Unidad Nacional la salida del Partido Verde?

Nadie se imaginó que el Partido Verde podía pertenecer a la Unidad Nacional, y lo hizo. Aportaron mucho mientras estuvieron, pero también existe libertad de los partidos para que estén o se salgan. De todas maneras, veo que esa decisión se tomó en un proceso en el que estuvieron muy divididos.

¿La caída en las encuestas del presidente Santos se debe a las críticas del expresidente Uribe, a los modestos resultados del proceso de paz o a la protesta social?

No soy analista de encuestas. No trabajamos para éstas sino para hacer el bien público.

¿Ve a Uribe como un peligro para la paz?

Espero que no.

¿Y la paz necesita de la reelección del presidente Santos?

No opino en temas de reelección porque tengo dos procesos por participación indebida en política. No opino hasta que el presidente determine si aspira o no.

Usted es muy cercano a Germán Vargas Lleras y algunos parlamentarios de la Unidad Nacional han manifestado sus molestias porque él presida la Fundación Buen Gobierno. ¿Cómo manejar ese malestar?

Lo que se debe ver es la lealtad del exministro Germán Vargas Lleras.

¿Lo ve como fórmula vicepresidencial de Santos?

Hay que esperar a la decisión del presidente Santos en noviembre.

amolano@elespectador.com

@AlfredoMolanoJi

Por Alfredo Molano Jimeno

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