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Una de las noticias más destacadas de las últimas semanas ha sido la ausencia de homicidios en Medellín; sin embargo, no cesan las quejas de la ciudadanía sobre la inseguridad. Y no se trata de simples rumores en las redes sociales. Se habla de asesinatos, y a pesar de la disminución en las cifras, el sitio más riesgoso de la ciudad es La Candelaria. En cuanto a hurtos, algunos de los puntos más críticos en la capital antioqueña son el Centro, La 33, la Loma de Los Balsos y la Transversal Superior.
En la Secretaría de Seguridad de Medellín operan puestos de control, los cuales permanecen conectado a 16 cámaras callejeras. Este sistema de monitoreo cuenta con personal de diversas agencias del Estado y con civiles formados en investigación criminal —algunos son retirados de la policía—. En el centro de operaciones se articulan Fiscalía, Policía, Ejército, CTI y Medicina legal para judicializar con prontitud a los capturados.
Pero si hay tecnología, personal capacitado y acción unificada, ¿qué está pasando con la seguridad ciudadana en la capital antioqueña? Luis Fernando Suárez Vélez, vicealcalde de Gobernabilidad, Seguridad y servicio a la Ciudadanía; e Iván Darío Sánchez Hoyos, Secretario de Seguridad, hablaron con El Espectador sobre las medidas de prevención y monitoreo que se están implementando. Al final de 2013, Medellín tendrá 760 cámaras instaladas; para 2014, se espera tener 1.000.
¿Cómo está configurada la red de seguridad en Medellín?
Secretario Iván Darío Sánchez: Medellín tiene alrededor de 525 barrios. Hemos hablado de entregar 500 cuadrantes, lo cual reduce enormemente el radio de acción de cada patrulla. Erradicar la delincuencia es una utopía: ni aquí, ni en ningún lado es posible. La solución es hacer mejores controles.
¿Cuáles son esos “mejores controles”?
Secretario: Vienen mil policías nuevos. Vamos a reforzar más el Centro y ciertos puntos como la Comuna 14. Cuando lleguen otros mil efectivos, habrá incremento en cuadrantes. Esa es la importancia del Plan 500, en el cual se pasará de 189 cuadrantes a 411. Hemos hablado con el ministro de Defensa y para el segundo semestre de 2014 habrá un incremento a 500 cuadrantes. Estos no sólo tienen patrulleros sino “capas”: componentes de inteligencia, de prevención y de Infancia y Adolescencia. La seguridad no es sólo de pie de fuerza: el país tiene un déficit enorme de efectivos de la policía por número de habitantes. Sólo en Medellín, que deberíamos tener 10.500, tenemos 6.600. La media nacional es de 263 habitantes por policía.
¿Hay un estándar internacional?
Secretario: Eso depende de muchos factores. En términos generales es de 200 habitantes por policía.
La extorsión en el Centro es alarmante, ¿qué han hecho al respecto?
Vicealcalde: Hay un grupo Gaula que se autorizó específicamente para el área de la Basílica Metropolitana (Parque de Bolívar) con ochenta integrantes. El Gaula Antioquia tiene también ochenta personas. Para 2014, vendrán cuarenta nuevos agentes para este grupo, que desde su creación ha logrado 400 capturas.
Muchos omiten la denuncia...
Vicealcalde: En hurto de vehículos lo que se denuncia es muy cercano a lo que pasa. Pero en hurto a personas, la cifra que tenemos, con algún nivel de incertidumbre, es que de cada 100 casos sólo 10 son denunciados. En extorsión son menos, lo cual es muy grave, pero de cada 100 casos 93 terminan en capturas. Le doy el ejemplo: en la cabalgata de la Feria de las Flores extorsionaron por poner puestos de trabajo. Capturamos a más de 10 bandidos, pero nunca hubo una denuncia y tuvimos que soltarlos.
Secretario: Las denuncias no funcionan vía Twitter sino en Fiscalía. Las capturas se presentaron antes del despliegue en redes sociales.
¿Cómo hicieron entonces para reaccionar antes de las denuncias por redes sociales?
Vicealcalde: Por inteligencia de la Policía. Hubo una primera alerta desde la Subsecretaría de Espacio Público.
¿Cómo se procede si un hecho queda grabado en una cámara que no es del municipio sino de un centro comercial o un hotel?
Secretario: Esto no es un tema de uno sólo: no es del alcalde, ni mío, ni de Luis. Por eso hablamos de la denuncia y la solidaridad. Si un centro comercial tiene pruebas y no las entrega, hay un problema de corresponsabilidad. Denunciar es un deber ciudadano, no una obligación. Si no lo hace, está siendo cómplice del delito.
Vicealcalde: Por ejemplo, en aquel hurto a un equipo de fútbol en un hotel en El Poblado, se capturó al delincuente gracias a las grabaciones de las cámaras del hotel.
Una transformación en el Código Penal, ¿qué consecuencias traería en términos de seguridad ciudadana?
Secretario: Habrá que esperar qué se aprueba, pero cualquier medida que se tome en términos legales no es efectiva si no hay compromiso de la ciudadanía para denunciar, para no comprar robado ni pirata.
Las víctimas de crímenes en Medellín deben denunciar en el búnker de la Fiscalía, ¿por qué no existen sedes satélites?
Secretario: Le escribimos al Fiscal para que emita una resolución que permita a los inspectores de Policía recibir las denuncias penales. Eso va a descongestionar y a acercar la justicia al ciudadano.
¿Quién controla el proceder de la Policía?
Vicealcalde: La línea que estamos abordando es la medición. El alcalde nos ha pedido hacer medición por cuadrante y por policía. Estamos frente a un plan de incentivos y capacitación para la Policía y hemos avanzado en el sistema de información para la seguridad y la convivencia. Tenemos mesas técnicas con Policía, Fiscalía y Medicina Legal, para que las cifras de delitos de alto impacto sean reales y depuradas.