Publicidad

El “conflicto” electoral en Cauca

Un excomandante de las Fuerzas Militares, un empresario de la salud y tres exfuncionarios del departamento se disputan la Gobernación.

Felipe Morales Mogollón
31 de julio de 2015 - 03:37 a. m.

Cinco candidatos se disputan la Gobernación del Cauca, una elección que no es de poca monta si se tiene en cuenta que es una de las zonas más impactadas por el conflicto y, de lograrse un acuerdo de paz entre el gobierno Santos y las Farc en Cuba, podría ser un laboratorio para el posconflicto. Entre los aspirantes hay tres exfuncionarios de la administración departamental: Óscar Campo, exsecretario de Infraestructura; Gilberto Muñoz, exsecretario de Educación, y Ferney Silva, exsecretario privado. A la lista se suman Felipe Muñoz, empresario del sector salud, y el general (r) Leonardo Barrero, excomandante de las Fuerzas Militares, la carta del uribismo.

Como viene sucediendo en todo el país, la polémica no está al margen de esta puja electoral, empezando por la sorpresiva postulación de Barrero, quien llegó de la mano de la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia, causando un remezón en el escenario político. Fue comandante de la III División del Ejército, que opera en el suroccidente del país, y también ayudó a crear la Brigada 29 y varios batallones de montaña en la región.

Su aspiración ha sido vista con buenos ojos pues como comandante militar apoyó proyectos productivos en varios municipios golpeados por la guerra, un trabajo social reconocido por las comunidades y que hoy es la base que pretende explotar electoralmente. Sin embargo, no todo es color de rosa. Barrero salió por la puerta de atrás de las Fuerzas Militares luego de que se conociera una grabación en la que pedía iniciar una campaña para deslegitimar a miembros de la Fiscalía que investigaban los falsos positivos en la región.

“Hagan una mafia para denunciar fiscales y toda esa güevonada”, se le escuchó decir en un audio filtrado a los medios de comunicación, hecho que precipitó su salida de la Fuerza Pública. Lo cierto es que el exoficial tiene ahora a su favor el capital político del Centro Democrático en el Cauca, que en las pasadas elecciones presidenciales obtuvo 108.000 votos. Una región con hondos conflictos sociales, donde además de la guerrilla, hacen presencia las bandas criminales, la delincuencia común y las organizaciones del narcotráfico.

Por otra parte, el candidato que se muestra con fuerza en las encuestas es el del Partido de la U, Felipe Muñoz, quien casi obtiene también el respaldo de la Alianza Verde, de no ser por la férrea oposición de la senadora Claudia López desde Bogotá. Los cuestionamientos están en la estrecha relación que tuvo con el excongresista Juan Carlos Martínez, condenado por parapolítica, a quien le hizo aportes económicos en pasadas campañas. Muñoz ha dicho en su defensa que este dinero lo aportó cuando no había señalamientos contra Martínez.

Los tres exfuncionarios de la administración departamental, Óscar Campo, Gilberto Muñoz y Ferney Silva, se peleaban el respaldo del gobernador Temístocles Ortega, pero, según señalan en el Cauca, el apoyo lo recibió finalmente Campo, quien ha sido contratista de la Gobernación, fue secretario de Infraestructura y apoyó económicamente la campaña de Ortega hace cuatro años. Campo tiene el respaldo del Partido Liberal, en particular del presidente del Senado, Luis Fernando Velasco.

Silva, por su parte, fue avalado por Opción Ciudadana, y aunque es cercano al gobernador no logró su respaldo. Y en el caso de Muñoz, avalado por la alianza entre el Polo Democrático y MAIS, se dice que representa a los sectores sociales y campesinos, y que hoy busca el apoyo de los movimientos indígenas, que tienen una amplia representación en el Cauca.

Así las cosas, el panorama es complejo. Según recientes sondeos, por ahora la ventaja la lleva Felipe Muñoz, pero los cuestionamientos en su contra son serios. Leonardo Barrero podría dar la sorpresa catapultado por el uribismo, pero la forma como se dio su salida del Ejército sigue levantando ampolla. Por el lado de Óscar Campo, aunque sería la cuota de continuidad de la administración Ortega, la gestión no tiene buen reconocimiento entre los caucanos. Y a Ferney Silva y Gilberto Muñoz les tocará pescar en río revuelto para subir en la intención de voto.

Por Felipe Morales Mogollón

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar