Desde el Congreso de la República surgieron duras críticas en contra del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, por el nuevo escándalo desatado al conocerse que la contratación de las máquinas ‘tapahuecos’ de la ciudad se hizo a dedo.
En la Cámara de Representantes hay quienes consideran que este es otro hecho más de toda la cadena de actos de corrupción y de descomposición de la gerencia en Bogotá.
El representante de la capital, Telesforo Pedraza Ortega, dijo que “el alcalde Petro sale siempre a decir que todo fue a sus espaldas cuando está claramente demostrada la vinculación de sus parientes y familiares en el manejo de muchas entidades del Distrito”.
“Hay actos de corrupción y malversación de recursos públicos en esta alcaldía pero no pasa nada”, recalcó el congresista.
Pedraza consideró intolerable que por menos actos se les destituye y separa de los cargos a otros funcionarios pero “parece que el único que tiene coraza para hacer y deshacer es Petro”.
La Administración firmó el polémico contrato directo por $11.822 millones de pesos para tapar 200.000 huecos de Bogotá en apenas seis meses.