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El factor Angelino Garzón

La decisión de la U de incluirlo como precandidato dificulta una coalición con los partidos de la Unidad Nacional.

Redacción Política
02 de mayo de 2015 - 02:00 a. m.
El exvicepresidente Angelino Garzón ha dicho que si es alcalde de Cali trabajará por una gran alianza contra la corrupción. Archivo - El Espectador
El exvicepresidente Angelino Garzón ha dicho que si es alcalde de Cali trabajará por una gran alianza contra la corrupción. Archivo - El Espectador

La decisión del Partido de la U de incluir a Angelino Garzón en la baraja de precandidatos para escoger —mediante encuesta— su aspirante a la Alcaldía de Cali cambia por completo el panorama electoral en el pulso por el poder en la capital vallecaucana. En todos los sondeos en que su nombre ha sido incluido lidera la intención de voto y se sabe que en la consulta planteada por la U no tiene quien le haga contrapeso. Sus rivales son el concejal Roy Barreras (hijo) y el líder cívico Guillermo Parra, muy “biches” para pelearle la nominación.

Bien se puede decir que Angelino Garzón tiene el camino despejado para la Alcaldía, más con la bendición de la exsenadora Dilian Francisca Toro, quien sería su fórmula a la Gobernación, y la del senador Roy Barreras, el mismo que en 2012, siendo presidente del Congreso, conformó una comisión de legisladores para comprobar el estado de salud del entonces vicepresidente Garzón y después ordenó una comisión científica para verificar si estaba o no en condiciones de cumplir con las funciones de su cargo, entre ellas la de “reemplazar al presidente de la República”, como reza la Constitución en su artículo 91.

Por ese entonces Garzón se recuperaba de un accidente cerebrovascular que obligó a practicarle una intervención quirúrgica de urgencia, siendo inducido a un coma en el que permaneció cerca de siete días. A Barreras le llovieron rayos y centellas, y no faltó quien dijera que su intención apuntaba a “tumbar” al vicepresidente. Pero como en política estamos, ahora el congresista es quien le abre las puertas de la U, el partido al cual Garzón renunció en agosto del año pasado —“irrevocablemente”, dijo—, pero que según el Consejo Nacional Electoral es el único que lo puede avalar para ser candidato en las elecciones de octubre.

Sin embargo, no es claro aún que la U le vaya a dar ese respaldo. Clara Luz Roldán, quien se supone era la carta de Dilian Francisca Toro, renunció a la precandidatura al darse cuenta de los acercamientos con Garzón: “Estoy muy dolida. Angelino Garzón no ha cumplido con las reglas del partido y ahora se le quiere incluir en la encuesta que se va a hacer para dar el aval. No estoy de acuerdo y me aíslo de esto”, enfatizó. Una molestia que se extiende a otros sectores de la U, que la próxima semana, en reuniones de bancada, espera definir el futuro próximo del partido.

Si algo queda claro es que con Garzón en el juego a nombre de la U se rompe la posibilidad de ir en coalición por la Alcaldía de Cali y la Gobernación del Valle. En un comienzo se había hablado de un acuerdo político para que la U pusiera su ficha para esta última, la misma Dilian Francisca Toro, y que a los liberales les correspondería pelear por la capital. Pero con este nuevo panorama les tocaría enfrentarse, y entre los liberales ya hay quienes instan a apurar la escogencia de candidato. En la puja están el exrepresentante a la Cámara Roberto Ortiz, el concejal Carlos Pinilla y el exconcejal Carlos Clavijo.

Un proceso que amenaza con dividir el partido y en el que han entrado a pugnar los congresistas de la región, así de dientes para afuera se hable de querer trabajar unidos por la victoria. El meollo radica en que a los representantes Fabio Arroyave, Nancy Castillo y Hernán Sinisterra no les gusta la actitud del senador Édinson Delgado de “querer imponer” a Ortiz e incluso de buscar el aval para la Gobernación para Jorge Homero Giraldo. “Creemos que el liberalismo debe tener un solo proyecto, o Alcaldía o Gobernación, y en eso veníamos trabajando. Meterse en los dos es un suicidio. Pero el senador Delgado ha tomado decisiones unilaterales, ofreciendo avales sin consultar. Por eso estamos con Clavijo”, explicó Arroyave.

Delgado, por su parte, ha manifestado que busca la unidad liberal en torno a un candidato que cuente con respaldo popular y tenga altas probabilidades de ganar. Y para él, Ortiz, o el Chontico, como le dicen, lidera los sondeos ciudadanos y es el único que le puede pelear la Alcaldía a Angelino Garzón, gracias al reconocimiento que ha logrado en los últimos años como miembro del consorcio que maneja el chance en el Valle, con su producto estrella, el Chontico Millonario, que venden las llamadas “chonticas”, más de dos mil mujeres cabezas de familia.

Lo curioso es que Roberto Ortiz y Angelino Garzón son muy cercanos, y en ese correr de rumores se llegó a decir que si este último aspiraba, el primero se haría a un lado. Algo que niega tajantemente: “No voy a negar nuestra amistad, pero si soy candidato iré hasta el final. Quiero liderar un programa que transforme socialmente a Cali. Como no tienen nada que decir de mí, inventan pura chismografía política”, le dijo a El Espectador. Pinilla, por su parte, asegura tener el consenso de los liberales en el Valle y cree que deben ser ellos los que decidan a quién otorgar el aval, “pues son quienes saben la realidad política de Cali y son los que votan”.

Otro jugador clave es Mauricio Armitage, quien hizo parte de una de las delegaciones de víctimas que estuvieron participando en la mesa de negociaciones entre el Gobierno y las Farc en La Habana y tiene el apoyo de los empresarios de Cali. Su aspiración es por firmas, pero aseguran que cuenta con el guiño del presidente Santos y que existe la posibilidad de que en cualquier momento consiga el apoyo del uribismo. Y aunque lo niega, en la ciudad lo ven como el candidato del alcalde Rodrigo Guerrero. “Sería un honor devolverle a Cali todo lo que me ha prestado en la vida, con total nitidez y pulcritud y con emprendimiento y capacidad de ejecución”, señala Armitage.

Por el lado de los conservadores, por ahora todo indica que el ungido será Carlos José Holguín, hijo del exministro y exgobernador Carlos Holguín Sardi; en el Polo Democrático está el exrepresentante Wilson Arias, y en Cambio Radical suena Nicolás Orejuela y están recogiendo firmas Luz Elena Azcárate, esposa del exalcalde Mauricio Guzmán —condenado hace 20 años dentro del Proceso 8.000— y María Isabel Larrate. Lo cierto es que ahora que se sabe que Angelino Garzón entró a la contienda, más de uno estará calculando sus posibilidades y de aquí al 25 de junio, cuando arranca en firme la campaña, se verá quién sigue y quién se hace a un lado.

Eso sí, es mucho lo que falta por decir y por decidir. Y ya hay denuncias de juego sucio, como la que hace Roberto Ortiz en el sentido de que el exgobernador Juan Carlos Abadía, destituido por la Procuraduría, sería artífice de la división liberal para favorecer las aspiraciones de Clavijo. De Garzón se dice que, antes que pensar en candidaturas, debería resolver el lío de la acción de repetición que se podría instaurar en su contra a raíz de la cancelación del contrato de construcción de la vía Cali-Candelaria cuando era gobernador. Lo que se ve es que la pelea por la Alcaldía de Cali dará mucho de qué hablar en los próximos meses.

Por Redacción Política

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