Diez víctimas del conflicto que han sufrido en carne propia las nefastas consecuencias de la guerra, fueron los testigos principales de la firma del acuerdo que tiene como eje central la reparación y el reconocimiento de quienes han sido afectados directamente por la confrontación armada en Colombia.
Luis Herlindo Mendieta, Piedad Córdoba, Jineth Bedoya, Alan Jara, Luz Marina Bernal, Yaneth Bautista, María Soledad Garzón, Wilfredo Landa, Alfonso Mora, Débora Barros y Lisinia Collazos representaron ayer ante el Gobierno, las Farc y el mundo a los millones de colombianos que han sido asesinados, desaparecidos, violentados, desplazados y desterrados por diferentes actores armados en los últimos 50 años.
De ahí la importancia de su labor, pues en adelante serán ellos quienes cumplan el rol de veedores para comprobar que lo pactado no quede solo en el papel. Y así lo dejó claro la periodista Jineth Bedoya –víctima de los paramilitares–, quien tomó la vocería del grupo. “Nuestro respaldo al proceso de paz no significa que renunciemos a la justicia, a la reparación y sobre todo a la verdad. Por eso nos declaramos veedores atentos del estricto cumplimiento de los acuerdos que se firman hoy”, señaló Bedoya al leer el comunicado oficial.
Al hacer un llamado al Gobierno y a la guerrilla a multiplicar esfuerzos para hacer pedagogía sobre el proceso de paz, las víctimas también ofrecieron su apoyo para dar a conocer en las regiones los resultados del acuerdo: “Sabemos que nuestro papel va más allá de ser un grupo de personas marcadas por la violencia. Somos protagonistas sociales de un nuevo país”.
Bedoya reconoció que al hacer presencia en La Habana asumieron una responsabilidad enorme que puede traerles consecuencias como ocurrió en ocasiones pasadas, cuando las víctimas que visitaron la mesa de conversaciones recibieron amenazas de muerte que aún no han sido investigadas. “Estamos dando la mayor muestra de generosidad, como sobrevivientes de este conflicto armado, al venir a ofrecer nuestra voluntad de conciliación”, puntualizó.