Publicidad

“El país necesita unidad”

En la instalación del Congreso, el presidente hizo un llamado a quienes se oponen al proceso de paz a buscar acuerdos en medio de las diferencias

Redacción Política
21 de julio de 2015 - 02:00 a. m.

Con un llamado a la unidad en torno al objetivo de la paz y haciendo un balance de los cinco años que lleva en el Gobierno en cuanto a los pilares fundamentales de su mandato -los de una Colombia moderna, equitativa, educada y segura-, el presidente Juan Manuel Santos instaló ayer las sesiones ordinarias del Congreso de la República para el período legislativo 2015-2016. Eso sí, no faltaron las pullas al uribismo, esta vez con la eliminación de la reelección presidencial inmediata, y quedó claro que una de las premisas será avanzar en proyectos que tienen que ver con lo acordado hasta el momento con las Farc en el proceso de La Habana, en concreto, la necesidad de implementar una reforma agraria integral.

“Hemos obtenido en los últimos años grandes triunfos -sociales, económicos, políticos, internacionales- y avanzamos al fin en la búsqueda de la paz, lo que debería llenarnos de entusiasmo y llamarnos a trabajar unidos por el país. Sin embargo, -como en la Patria Boba- nos pueden más las divisiones, los orgullos personales, los dogmas y prejuicios, que no nos permiten ver lo que tenemos y lo que podemos construir, si avanzamos juntos en sana armonía. Por eso ahora, en este día patrio, quiero invitar al país, a los 48 millones de colombianos, y a sus líderes, muchos de los cuales están aquí, en este recinto de la democracia, a que serenemos los espíritus y depongamos las armas entre nosotros”, dijo el primer mandatario en su discurso ante el Legislativo.

El jefe de Estado insistió en que no se trata de que todos piensen igual, sino de respetar las diferencias y concentrar las energías “en luchar contra los verdaderos enemigos, que son la pobreza, la inequidad, el desempleo, la corrupción, la inseguridad y la guerra”. Y en lo que tiene que ver con las negociaciones con la guerrilla -que en noviembre próximo cumplirán tres años- invitó a sus críticos a abandonar los juicios y los prejuicios, a dejar de lado posiciones intransigentes, a hablar con serenidad y sin medias verdades, y a buscar acuerdos en medio de las diferencias. Sin duda, un mensaje directo al expresidente Álvaro Uribe y al procurador Alejandro Ordóñez.

“Que no nos pase lo de la Patria Boba. Que no nos encuentre esta oportunidad única de paz divididos por rencillas internas (...) el país necesita unidad y no podemos fallarle. Los invito a todos -a los amigos del proceso y a los que tienen dudas o temor- a que nos unamos en torno a este objetivo: el mayor de Colombia, el más importante, el más sublime, que es la paz (...). Los invito a que les dejemos a nuestros hijos una patria de esperanza y no de miedo. Los invito a que les dejemos un mañana de reconciliación y no de venganza. Los invito a creer, a que tengamos confianza de que en Colombia también podemos, sí podemos, sí somos capaces de alcanzar la paz”, enfatizó Santos, interrumpido varias veces por los aplausos de los congresistas.

Más allá del balance que hizo en su intervención de los logros de su gobierno en disminución de la pobreza, infraestructura vial, conectividad en internet, sostenibilidad ambiental, cobertura educativa, generación de empleo o atención a las víctimas del conflicto, entre otros aspectos, el presidente planteó una serie de anuncios a resaltar. Dijo, por ejemplo, que se presentará al Congreso una ley de reforma rural integral, en cuya elaboración se tendrán en las recomendaciones de la Misión Rural y las propuestas hechas en el Pacto por el Agro, las que han presentado otras organizaciones representativas del sector rural, y los resultados del Censo Nacional Agropecuario. Un tema ligado al proceso de paz y con desafío incluido: “Los invito, los reto amablemente, a que demuestren que el Congreso y el Gobierno somos capaces de hacer una reforma agraria que de verdad favorezca a quienes más la necesitan”.

Asimismo, anunció la presentación de un proyecto de ley llamado “de justicia rápida para delitos menores. “Si algo frustra a la gente es ver que capturan a un ladrón -por ejemplo, un ladrón de celulares- y que lo sueltan a los pocos días. Esta ley nos ayudará a evitar que esto ocurra”, explicó. E insistió en que la instrucción que les ha dado al nuevo ministro de Defensa, Luis carlos Villegas y a la Policía, es concentrarse en reforzar la seguridad ciudadana. En este sentido, manifestó que los esfuerzos están enfocados también para que las elecciones de alcaldes y gobernadores del 25 de octubre sean seguras y transparentes. Y les pidió a los ciudadanos escoger “no a los que más prometan -y mucho menos a candidatos de conducta dudosa-, sino a aquellos que les ofrezcan confiabilidad y honestidad”.

Por otra parte, agradeciéndoles a senadores y representantes a la Cámara el trabajo desarrollado el año anterior, el primer mandatario la emprendió contra la reelección presidencial inmediata, recién eliminada en el proyecto de equilibrio de poderes. “Yo me siento orgulloso -y ustedes también deben sentirse orgullosos- de este paso que dimos. Y prefiero ser recordado, no como el último presidente que fue reelegido, sino como el presidente que eliminó la reelección en Colombia y fortaleció así nuestro sistema republicano”, dijo. Con indirectas para muchos en esta parte de su discurso: “Mientras en muchos países se imponen reelecciones sucesivas o incluso indefinidas -a riesgo de caer en ese caudillismo o personalismo que sientan tan mal a las democracias-, en Colombia hemos dado un paso hacia la modernización y la debida alternación en el poder”.

En materia económica, el jefe de Estado volvió a advertir que la caída del precio del petróleo, principal producto de exportación del país, ha disminuido sustancialmente los ingresos del Estado, lo cual obliga a apretarse el cinturón y a reducir gastos de funcionamiento y de inversión. Aun así, resaltó que se prevé que Colombia crezca menos que el año pasado, pero seis veces más que el promedio de América Latina, donde, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional pronostica sólo un 1,5% de crecimiento para Brasil, la potencia del continente. “¿Y por qué? Porque, según los analistas y los mercados, que son los jueces más implacables, hemos hecho las cosas bien”, concluyó Santos.

Por Redacción Política

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar