La pelea política que se abrió por el plebiscito por la paz se intensificó este miércoles por cuenta de la pelea entre el Gobierno Nacional –y los promotores del Sí– y el procurador Alejandro Ordóñez Maldonado. En esta ocasión fue el expresidente César Gaviria Trujillo, jefe del Sí al plebiscito, quien no se guardó nada para emprenderla contra el jefe del Ministerio Público.
Luego de que Ordóñez sugiriera que el Gobierno está haciendo “trampa” en el plebiscito para la paz, dijo que el procurador está acudiendo a este tipo de “epítetos” para oponerse de manera abusiva al plebiscito por la paz. (Lea: "Señor Presidente, hacer trampa en el plebiscito deslegitima los resultados": Procurador)
“El desacuerdo que él tiene con la directiva presidencial # 5 del Gobierno no lo autoriza a usar epítetos hirientes, falsos e inapropiados que claramente le hacen daño a nuestro Estado de Derecho y llevan un lenguaje que deteriora el clima de respeto mutuo que deben usar los contrincantes en la campaña”, sostuvo.
Y el expresidente fue más allá al advertir que es el Procurador el que “claramente” está violando la sentencia de la Corte Constitucional que le impide a los organismos de control participar en el debate político en torno al plebiscito por la paz. “La Directiva Presidencial era necesaria frente al lenguaje intimidante que ha venido usando el señor Procurador para evitar que los funcionarios ejerzan sus derechos conforme a la sentencia de la Corte Constitucional”, explicó.
Gaviria dijo que Ordóñez no puede hablar de “fraude” cuando viola la sentencia de la Corte para acusar al Presidente de la República de violar la Constitución. “Es usted el que viola la Constitución con sus afirmaciones temerarias e infundadas”, agregó.
Todo indica que el tono del debate subirá con el paso de los días con miras al próximo 2 de octubre cuando los ciudadanos acudirán a las urnas para decidir si respaldan o no el Acuerdo Final de Paz. De momento el debate está caldeado por los controles y el papel de los entes de vigilancia frente al papel de los funcionarios frente al mismo proceso de refrendación.