Empieza el esperado revolcón en la Policía

Por fin el presidente Juan Manuel Santos anunció el revolcón en la Policía, que busca adaptarla al posconflicto y marginarla de los escándalos de los cuales ha sido protagonista. En diciembre de 2015, la Policía pasaba por su peor etapa. Los escándalos de prostitución en la entidad reunidos en el caso de la Comunidad del Anillo,las denuncias de seguimientos e interceptaciones ilegales a periodistas y una pugna interna de poder que terminó con la salida del entonces director Rodolfo Palomino en febrero de 2016, generaron que Santos nombrara una comisión de alto nivel que hizo las recomendaciones para la transformación. (Lea: Un texto para comprender qué es la 'Comunidad del Anillo')

No eran pocos los escándalos que llevaron a la Policía a convertirse en una de las entidades con mayor desprestigio. Aún así fue tramitado un nuevo y polémico Código de Policía que le da nuevas facultades a los miembros de la institución para hacer cumplir la ley. Además, coincide con la llegada del general (r) Oscar Naranjo a la vicepresidencia de la República, cuyo foco será precisamente la seguridad ciudadana, uno de los puntos que más se ve afectado cuando se logra una negociación de paz. (Lea: “La Comunidad del Anillo sigue existiendo”: Vicky Dávila)

El presidente se refirió a cinco focos estratégicos entre los que está: la Policía y su relación con el Ministerio de Defensa, organización y funcionamiento de la entidad, gestión del talento humano, transparencia y la rendición de cuentas y la coordinación con la Fiscalía General, además de recomendaciones sobre temas administrativos y financieros. (Lea: Sobre las “chuzadas” y la Policía)

Según informó Santos “el objetivo es tener una Policía más humana, íntegra, disciplinada, innovadora y efectiva. Y, sobre todo, más cercana al ciudadano. Una Policía capaz de hacer frente a los desafíos que ya existen y a los que vienen como aclimatar la paz, promover la convivencia y enfrentar nuevas formas de criminalidad”.

Es claro que una de las metas es conformar una policía para el posconflicto: “una Policía a la altura de las transformaciones sociales que ya está comenzando a vivir un país en paz, un país que se reencuentra con la normalidad” dijo Santos.

Entre las primeras medidas está: fortalecer el servicio de policía para el ciudadano dando más herramientas a la Dirección de Seguridad Ciudadana. Además, vamos a adaptar la educación policial al nuevo contexto de país, con mayor profesionalización del cuerpo de policía a la luz del nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia y un trabajo articulado con las Fuerzas Militares para actuar en zonas rurales, para este fin también serán integrados casi mil nuevos hombres.

Santos, sin hacer referencia puntual a los bochornosos escándalos en los que se han visto involucrados miembros de la Policía, si hizo especial énfasis en la necesidad de tomar medidas de transparencia. “La batalla contra la corrupción en nuestra Policía debe ser más eficaz, más rápida y terminar con sanciones visibles y ejemplares”, dijo el mandatario.

A la Policía se le van a retirar o reducir algunas de las funciones que hoy desempeñan, en primer lugar en el área administrativa y de contratación donde serán contratados civiles y también se reducirá la función de escoltas de la Policía.

Vienen cambios profundos en la institución no solo para adaptarla al proceso de paz, también para enfrentar la eventual oleada de crímenes que se dan en las ciudades luego de un acuerdo de paz, como ha sucedido en otros procesos. Pero, sobre todo, para evitar escándalos como los que viene golpeando a la Policía desde hace algunos años.