Desde hoy y hasta el próximo sábado se realizará el Décimo Encuentro Nacional por la Dignidad de las Víctimas del Genocidio de la Unión Patriótica, en el que familiares de las víctimas y sobrevivientes del exterminio de este movimiento político se encontrarán para hacer homenaje a sus más de 3.000 militantes asesinados durante de los años 80 y 90.
El evento empezará a las 10:00 de la mañana con una marcha desde la Torre Colpatria hasta la Plaza de Bolívar, donde un grupo de artistas realizarán un performance denominado “El legado de paz de la Unión Patriótica, nuestra causa”. La puesta en escena utilizará 3.000 camisas de hombre y 1.000 vestidos de mujer, como acto simbólico de memoria.
Asimismo, el viernes a las 9:00 de la mañana, en el centro de convenciones Down Town se hará el conversatorio “Garantías para que no se repita el genocidio”, el cual contará con la participación de las principales figuras del movimiento político, así como también asistirán hijos de los más emblemáticos líderes de la UP.
El sábado, último día del evento, será el encuentro de coordinaciones regionales, en el que militantes de la UP de las distintas zonas donde hace presencia el partido se encontrarán para unificar planes de acción territoriales.
El evento tiene un fuerte trasfondo electoral, ya que las elecciones del 25 de octubre será la fecha en que la Unión Patriótica vuelva a las urnas tras más de una década de ausencia.
La UP surgió como una fuerza política luego de los acuerdos de paz del gobierno de presidente Belisario Betancur y la guerrillas de las Farc. Pero desde entonces ha sido blanco del exterminio de muchos de sus dirigentes, entre ellos dos candidatos presidenciales: Bernando Jaramillo y Jaime Pardo Leal. También fueron asesinados los congresistas Manuel Cepeda Vargas, Leonardo Posada Pedraza, Pedro Nel Jiménez y Pedro Luis Valencia, así como dirigentes nacionales de la talla de José Antequera o Josué Giraldo Cardona.
Desde 1993, el caso es estudiado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington, pero hasta hoy no se ha emitido sentencia alguna. Sin embargo, en Colombia las autoridades nacionales han iniciado un proceso de reparación a la UP.
El partido había perdido la personería jurídica en 2002, cuando por la situación de persecución sus dirigentes decidieron no salir a votar. Esto produjo que no alcanzaran el umbral exigido por el sistema electoral y la colectividad quedó en el ostracismo. Once años después, el Consejo de Estado emitió una decisión que le devolvió la personería jurídica y por esto participará en los próximos comicios.