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Estudiantes por la paz

La movilización y participación de estudiantes, organizaciones civiles y de víctimas, tras la pérdida del referendo del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, tienen hoy la palabra.

Redacción Política
11 de octubre de 2016 - 11:54 p. m.

Un llamado para que las víctimas del conflicto armado permanezcan en el centro del debate nacional, en medio de esta coyuntura política que vive el país, hicieron decenas de estudiantes que integran los programas de maestría y especialización en Estudios de paz y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.

En un comunicado público, difundido masivamente con organizaciones y redes sociales, también se exhorta a quienes votaron No, o no votaron el plebiscito, a que participen activamente con propuestas al debate en diferentes espacios de discusión y movilización, “con el fin de construir propuestas conjuntas que nos lleve a la superación de esta coyuntura”.

Cabe mencionar que aunque la Pontificia Universidad Javeriana decidió no tomar partido en las pasadas votaciones al plebiscito, en la encuesta interna de estudiantes y profesores ganó el Sí, con un 82%, con respecto al No que tuvo 14%. Hoy la Javeriana es una de las universidades privadas donde la movilización estudiantil, en torno a una salida pacífica al conflicto armado interno, se ha fortalecido, luego de años en que la movilización estudiantil era asociada exclusivamente con las universidades públicas del país.    

Este es el comunicado completo:

Comunicado de la(o)s estudiantes de la Especialización en Resolución de Conflictos y la Maestría en Estudios de Paz y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Javeriana

Bogotá, octubre de 2016

En vista del resultado de la jornada electoral del pasado domingo 2 de octubre, donde por un estrecho margen se expresó el rechazo al Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, la(o)s estudiantes de la Especialización en Resolución de Conflictos y la Maestría en Estudios de Paz y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Javeriana:

1.  Reconocemos la importancia que la paz ha adquirido en la agenda del Gobierno, los partidos políticos, en especial los de oposición y en general para todo el país. Que alcanzar la paz se haya convertido en un objetivo de toda(o)s la(o)s colombiana(o)s es la manifestación más clara de la necesidad de aunar esfuerzos encaminados a este fin.

2. Señalamos que es necesario no perder de vista que la crisis generada por las votaciones del pasado 2 octubre debe ser superada atendiendo los aspectos específicos plasmados en el contenido del texto rechazado. Los límites del Acuerdo imponen la necesidad de no desviar la atención hacia otros problemas que no estén estrechamente vinculados con los puntos discutidos.

3. Saludamos que las partes mantengan el compromiso de continuar con el cese de hostilidades pactado y la voluntad de diálogo en torno al Acuerdo Final firmado en Cartagena el pasado 26 de septiembre. El gobierno del presidente Juan Manuel Santos, las FARC-EP y los líderes de oposición están ante la oportunidad y la obligación histórica y moral de terminar de una vez por todas con más de 50 años de guerra.

4. Manifestamos nuestra preocupación sobre la alta abstención de la jornada electoral mencionada. La construcción de la paz en Colombia debe contar con la participación activa de toda la ciudadanía en todos los escenarios políticos y sociales posibles. Toda(o)s la(o)s colombiana(o)s debemos decidir cuál es el tipo de país en el cual queremos vivir.

5. Advirtiendo que la(o)s estudiantes de ambos programas respetamos las posiciones expresadas durante la jornada del Plebiscito del pasado 2 de octubre, rechazamos toda expresión violenta y discriminadora de uno u otro lado. Es un contrasentido transitar por el camino del diálogo conducente a la paz, sobre la base de la violencia de cualquier tipo.

6. Enfatizamos que la superación de esta coyuntura y la urgencia de continuar con la búsqueda de la paz deberá poner en un lugar relevante a las víctimas, quienes han sufrido las consecuencias de la guerra y se constituyen en el sustento moral de toda la negociación. De aquí que su participación en los nuevos diálogos entre el Gobierno Nacional, las FARC-EP y los líderes del NO, deba ser preponderante.

7. Consideramos que la geografía de los resultados de las votaciones tiene un mandato importante: los territorios que han puesto más víctimas en la guerra o están más marginadas de los cascos urbanos brindaron un importante apoyo el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera. En ese sentido, las víctimas del conflicto armado deben permanecer en el centro de las acciones y discusiones a realizarse, así como es indispensable asegurar su representación en todos los escenarios de la construcción de la paz.

8. Apoyamos el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera porque creemos que puede impulsar las reformas que el país requiere para dar un salto cualitativo hacia la disminución de la pobreza, la inequidad, la desigualdad social y económica y el cierre definitivo de la brecha entre el campo y la ciudad.

9. Exhortamos a mantener una visión incluyente de la paz, que represente una apuesta decidida contra la desigualdad y la discriminación. Por lo tanto, rechazamos cualquier intento por perpetuar la exclusión de personas, grupos y comunidades, como forma de violencia que el conflicto armado ha extendido.

10. Objetamos toda iniciativa que pretenda eliminar el enfoque de género expresado en el texto del Acuerdo Final. Modificarlo profundizaría aún más las lógicas de exclusión presentes a lo largo de la historia del país y se constituiría en un retroceso para la construcción de una sociedad más equitativa y justa.

11. Insistimos en la necesidad mantener un diálogo franco, informado y argumentado que resulte en la solución de los problemas que se hayan identificado durante el proceso. En ese sentido, todos los sectores del país tienen el deber democrático de aportar al debate con información veraz.

12. Invitamos a la sociedad civil nacional e internacional a participar en la movilización social y el debate público. Las acciones no violentas son el camino indicado para exigir el fin definitivo de la guerra. La paz requiere, hoy más que nunca, de la participación ciudadana en los centros urbanos y el campo.

13. La participación de actores como partidos políticos, gremios, movimientos sociales y religiosos e iglesias, así como de la comunidad académica en general, colegios, estudiantes de pregrado y posgrado de todos los programas de universidades públicas y privadas, es determinante frente a la actual coyuntura.

14. De igual forma, hacemos un llamado a quienes votaron NO y a quienes se abstuvieron a hacer parte de este diálogo nacional que se está gestando y a participar activamente en los diferentes espacios de discusión y movilización, con el fin de construir propuestas conjuntas que nos lleve a la superación de esta coyuntura.

15.  Finalmente, la(o)s estudiantes de los posgrados en Estudios de Paz y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Javeriana nos comprometemos a contribuir, a través de nuestros conocimientos y los esfuerzos que estén a nuestro alcance, con la construcción de la paz y la reconciliación.

¡La paz es imparable!


 

Por Redacción Política

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