¡Exijo una explicación!

En la Unidad Nacional le piden respuestas a la campaña uribista por sus presuntos vínculos con la sala de ‘chuzadas’ escubierta por la Fiscalía. Óscar Iván Zuluaga acusa al santismo de querer enlodar su campaña.

Redacción Política
07 de mayo de 2014 - 03:44 a. m.
El presidente Santos dijo que, pese a la salida de J.J. Rendón, su campaña sigue contando con un importante grupo de estrategas.  /  Presidencia
El presidente Santos dijo que, pese a la salida de J.J. Rendón, su campaña sigue contando con un importante grupo de estrategas. / Presidencia
Foto: EFE - Mauricio Dueñas Castañeda

“Zuluaga y Santos volvieron esta campaña un desastre. Ya no es sobre quién presenta mejores propuestas, sino para ver quién está rodeado de mayores escándalos”, dice Antonio Sanguino, copresidente de la Alianza Verde. Y más allá de que se trata de alguien vinculado a un partido que tiene candidato presidencial propio —Enrique Peñalosa— y, que por lo tanto su postura tiene intereses directos en el actual juego electoral, los hechos de los últimos días parecen darle la razón. A una campaña ya desabrida y dedicada a los insultos e improperios, los escándalos han terminado por opacar aún más el panorama de las ideas.

A 19 días de las elecciones en las que el presidente Juan Manuel Santos buscará su continuidad en el poder, parte de los esfuerzos actuales de la campaña se centran en sortear la inesperada crisis por el escándalo en el que se ha visto involucrado el que fuera hasta el pasado lunes su principal estratega, el venezolano Juan José Rendón, quien tuvo que dimitir al cargo al conocerse su intento de mediación a nombre de varios capos del narcotráfico, hecho que ya investiga la justicia y que ha sido calificado por el mismo asesor como “un complot” para afectar el objetivo reeleccionista.

Una situación que podría obligar a un reacomodo del equipo de campaña de Santos, al menos en cuanto a quienes manejan la estrategia publicitaria, en el preciso momento en que todas las encuestas muestran un progresivo repunte de su archirrival, Óscar Iván Zuluaga, el candidato del uribista Centro Democrático, que incluso ya lo supera en algunos sondeos. El jefe de Estado ha dicho —sin embargo— que aunque Rendón era una de las fichas claves, no se espera que su renuncia afecte la estrategia electoral: “Tenemos un grupo que está en perfectas capacidades, la campaña sigue”, enfatizó.

Lo cierto es que el escándalo ha sido caldo de cultivo para que la oposición exija explicaciones y aunque en la Unidad Nacional hay quienes creen que se debería replantear la recta final de la campaña, sobre todo ante la inminencia de una segunda vuelta, hay quienes consideran que a menos de tres semanas de los comicios no es lo más conveniente: “Hay que mantener el rumbo, continuar con la estrategia de mover los partidos de la Unidad y las bases ciudadanas, que ya saben quién es el presidente Santos y que su apuesta es la paz. Esperamos que el tema de Rendón no afecte, porque está comprobado que él no tiene ninguna responsabilidad en estos hechos”, aseguró Augusto Posada, coordinador de la campaña reeleccionista en Antioquia.

Pero si por la campaña santista llueve, en la de Zuluaga no escampa. El destape ayer de una oficina de interceptaciones ilegales en el norte de Bogotá —donde según la Fiscalía se ‘chuzaban’ los correos electrónicos del presidente Santos, de los negociadores del Gobierno en el proceso de paz de La Habana y de los delegados de las Farc— sirvió para que ahora los reeleccionistas salieran a exigir respuestas del uribismo. ¿La razón? La captura ahí del hacker Andrés Fernando Sepúlveda, quien resultó vinculado a la campaña de Zuluaga.

El senador Armando Benedetti, del Partido de la U, manifestó que su preocupación por la afectación que desde el uribismo se quiere hacer a los diálogos de La Habana. “Estoy aterrado con las actuaciones de Óscar Iván Zuluaga, porque por su deseo de recuperar el poder, con premeditación y con sevicia, están queriendo acabar con el proceso, no hay derecho”, enfatizó. A su vez, el senador liberal Juan Manuel Galán fue más directo: “Si Zuluaga tenía contratados los servicios de este hacker, quiere decir que lo que ese señor hacía estaba al servicio de la campaña uribista y el consumidor natural de la información recaudada ilegalmente era el propio Zuluaga y el expresidente Uribe”, indicó.

Y el presidente Juan Manuel Santos, ayer desde Villavicencio y sin dar nombres propios, fijó su punto de vista: “Me parece muy grave que cualquier persona o cualquier organización esté deliberadamente tratando de sabotear el proceso de paz a través de interceptaciones ilegales (...) por eso le voy a pedir al señor fiscal que por favor llegue al fondo de este asunto. Este tipo de acciones ilegales no se pueden permitir bajo ninguna circunstancia y vamos a ver quién está detrás de eso y por qué”, manifestó.

Zuluaga, por su parte, le salió al paso a los cuestionamientos y puso en tela de juicio la veracidad del hallazgo de la sala de ‘chuzadas’ ante la coincidencia con su ascenso en las encuestas. “Es una estrategia de la campaña oficial para enlodar mi campaña. Lo que buscan es ocultar el escándalo del fin de semana en torno a su asesor J. J. Rendón”. Incluso, Peñalosa, el candidato de la Alianza Verde, insinuó que el objetivo de los reeleccionistas es poner el tema de los diálogos de paz en el centro del debate electoral para tapar las falencias del gobierno Santos en otros asuntos. Como quien dice, a menos de tres semanas de los comicios, todo indica que entre las campañas en competencia arreciará el ‘fuego cruzado’.

Por Redacción Política

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