Una aguda controversia se abrió este martes en la sesión plenaria del Senado donde se esperaba que concluyera la aprobación del proyecto que permite la reapertura de tres ministerios.
El Polo Democrático Alternativo alegó que el artículo 17, en su numeral E, podría suscitar una “masacre” laboral en las entidades del Estado.
El senador Jorge Robledo explicó que el artículo le da “excesivas facultades” al presidente para cambiar la administración pública del Estado, permitiéndole que acabe con varios puestos de funcionarios públicos.
Dice el artículo en el numeral E: “crear, escindir, y cambiar la naturaleza jurídica de superintendencias, establecimientos públicos y otras entidades u organismos administrativos de orden nacional”.
Ante la andanada de críticas que se registraron en la plenaria, el ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, llamó a los legisladores a “confiar” en lo dicho por el presidente y su compromiso con la restructuración del Estado.
“Siempre hemos dicho que son unas facultades amplias pero nunca hemos expresado que es un cheque en blanco (…) las facultades no son peligrosas porque el proyecto limita el mismo uso de éstas”, aclaró.
Frente al temor de que al cambiar la naturaleza jurídica se privaticen algunas entidades Estatales, Vargas advierte que sólo se busca que una empresa “puede pasar a ser industrial o comercial del Estado, o puede ser una sociedad de economía mixta”.
“No se está hablando de privatización pues sólo es para reestructurar el sector central de la administración pública en manos de la rama ejecutiva”, indicó.
Al hablar de la posibilidad de una avalancha de despidos en las entidades del Estado, Vargas señaló que no es verdad que se vayan a dejar sin puesto a más de 130 mil empleados públicos.
De momento, la plenaria se levantó y se designó una subcomisión para precisar el alcance de las facultades.
Antes de ser levantada la plenaria se evidenciaron las diferencias entre los partidos de la coalición de gobierno. Varios integrantes del Partido Liberal y La U se enfrascaron en un agudo debate por cuenta del apoyo al proyecto.
A nombre de los liberales, Álvaro Ashton replicó a La U por no ayudar a aprobar con prontitud la iniciativa. Del otro lado, Roy Barreras y Carlos Soto reclamaron a los liberales que ahora se creen más santistas que el mismo gobierno.