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¿Falta de equidad de género en el escenario político nacional?

El hundimiento de las 'listas cremallera' en la Comisión Primera de la Cámara reabrió el debate sobre política y machismo en Colombia y el incumplimiento de las leyes existentes.

Redacción Política
22 de noviembre de 2014 - 04:59 a. m.
¿Falta de equidad de género en el escenario político nacional?
Foto: ANDRÉS TORRES/ EL ESPECTADOR - ANDRÉS TORRES

"La política es, tal vez, el espacio más patriarcal y machista que hay. Los centros de decisión pública son masculinos casi en su totalidad. La legislación también es patriarcal e incluso la Ley de Cuotas, según la cual debería haber 30% de mujeres en todos los espacios políticos, no se cumple. Nunca hemos podido sobrepasar al 14% en Senado y Cámara. Estamos muy rezagadas respecto de Latinoamérica y España en donde la proporción en cargos públicos, es 50 – 50".

Se lo dijo la escritora colombo-francesa Florence Thomas, fundadora del movimiento feminista en el país, a El Espectador en marzo de 2011. Un debate que vuelve ahora a la palestra pública a raíz de la decisión de la Comisión Primera de la Cámara de 'tumbar' de la reforma de equilibrio de poderes las llamadas 'listas cremallera', que implicaban ordenar un hombre y una mujer en todas las listas de candidatos a corporaciones colegiadas de elección popular, es decir, Congreso, asambleas y concejos municipales.

La propuesta había sido agregada al proyecto durante su paso por el Senado, a solicitud de la Bancada de Mujeres. Pero en la Cámara, con 20 votos en contra y 10 a favor, esa intención que apuntaba a garantizar la equidad en la participación política femenina no pasó y, en cambio, se votó a favor del artículo de la ponencia base, que decía que la lista quedará conformada alternadamente por dos personas del mismo género y una del otro.

Exactamente, el segundo enciso del artículo que modifica el 263 de la Constitución Política quedaría así: "Las listas serán cerradas y bloqueadas. La selección de los candidatos de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica se hará mediante mecanismos de democracia interna consagrados en la ley, y en su defecto, en los correspondientes estatutos. En las listas no podrán sucederse de manera consecutiva más de dos personas del mismo género”.
Una decisión que, a criterio de la representante de la Alianza Verde, Angélica Lozano, una de las impulsoras de la idea, es una clara muestra de la falta de coherencia en los discursos de tantos políticos que hablan de equidad de género, pero que a la hora de ratificarla con hechos, no actúan: “Si el proyecto es de equilibrio de poderes, lo primero que hay que hacer es equilibrar entre hombres y mujeres", dijo.

Según el representante a la Cámara por Arauca Albeiro Vanegas, uno de los que apoyo tumbar las 'listas cremallera', lo que se hizo juega a favor de las mujeres: "La fórmula de 2x1 es más favorable si se trata de defender el género (…) Así nunca se verán tres personas del mismo género seguidas y se puede dar el caso de que vayan dos mujeres por un hombre. No hay discriminación cuando se trata de cuerpos colegiados, no se inscriben más mujeres es porque no hay tantas mujeres interesadas", agregó.

Reclamos por un lado, explicaciones por el otro. Lo cierto es que aunque en Colombia existe la llamada Ley de Cuotas, que obliga a los partidos políticos a que mínimo el 30% de sus candidatos en las listas sean mujeres, la participación femenina sigue siendo minoritaria en las corporaciones de elección popular.

Por ejemplo, en las elecciones a Congreso de marzo pasado, en el caso de aspiraciones al Senado, se inscribieron 249 candidatas de un total de 743, siendo el Movimiento Mira el que mayor inclusión tuvo de mujeres, seguido por el Centro Democrático y el Partido Liberal. Y en el caso de la Cámara de Representantes, se presentaron 1.411 candidatos, de los cuales hubo 467 mujeres. Ahí, los movimientos políticos con mayor equidad de género fueron el Mira, el Partido de la U y Liberal.

En el Senado, los que menos participación le dieron en sus listas a las mujeres fueron el Partido Conservador y la Alianza Verde, y en la Cámara, el PIN y el Movimiento Cien por Ciento por Colombia. Incluso, está probado que en algunas colectividades, en aras de cumplir con la cuota, se inscribieron a personas solo por rellenar: a las secretarias o empleadas común y corriente, sin ningún perfil político.

El diagnóstico es claro: "La política colombiana ha sido tradicionalmente muy machista. Además, las campañas son muy costosas, lo que hace muy difícil para las mujeres competir en las elecciones", dice la exfiscal general y hoy senadora liberal Viviane Morales. Por su parte, la también senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, es de las que cree que es paradójico que pese a que las mujeres han probado tener mejores condiciones intelectuales y académicas, no haya igualdad con el género masculino. "Evidentemente, Colombia tiene un rezago en términos de su machismo, por eso a las mujeres las golpean en sus casas, no las respetan y les dan salarios menores que a los hombres".

Hace algunos meses, durante una visita a Colombia, el secretario de relaciones Exteriores y Cooperación del PSOE, partido español, José Antonio Espejo, señaló que para superar obstáculos que enfrentan los partidos para ejecutar las políticas de género, se deben promover ejercicios de liderazgo desde el interior de los mismos movimientos: "Las mujeres deben participar como candidatas en contiendas electorales, pero también es necesario que actúen en la construcción de condiciones para su permanencia, deben estar dentro de la estructura de las colectividades para que puedan incidir".

En este sentido, Espejo indicó que precisamente las 'listas cremallera' pueden ser una primera estrategia para "garantizar el equilibrio de poder entre los géneros", aunque la regla básica a tener en cuenta "es que ninguno debe ocupar más del 60 por ciento de la candidatura ni menos del 40 por ciento. Se debe ser el acuerdo".

Como se ve, una discusión de nunca acabar. Hay quienes creen que más que una imposición, la participación de las mujeres en la política debe ser a partir de iniciativa propia y liderazgo. Aunque en el fondo, con la decisión de la Comisión Primera de la Cámara, queda un tufo al que se le puede hacer la lectura que hace la senadora Claudia López, de la Alianza Verde: "Los hombres del Gobierno y del Congreso temen la competencia de las mujeres y aprovechan su machismo para hundir este tipo de iniciativas".

Por Redacción Política

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