El gran reto de la negociación de paz, fuera de la mesa de La Habana, es acercar a los críticos del proceso, en especial al sector político del Centro Democrático que, en cabeza del expresidente Álvaro Uribe Vélez, lanza contundentes reclamos por lo que han acordado el Gobierno y las Farc. Sin embargo, los pasos se han dado y, con el exministro Álvaro Leyva como mediador, esta colectividad realizó una reunión en la que escucharon en qué va el proceso.
En el encuentro estuvieron presentes el director del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga; los miembros de la dirección, Carlos Holmes Trujillo y José Félix Lafaurie; el senador Alfredo Rangel, y el representante Álvaro Hernán Prada. También estuvieron el asesor jurídico de las Farc, Enrique Santiago Romero, que participó en la construcción del sistema de justicia especial para la paz, y el exministro Leyva.
Los representantes del Centro Democrático reiteraron sus preocupaciones por la elegibilidad política y la impunidad para los terroristas responsables de crímenes de lesa humanidad, la entrega de armas, la inclusión de los civiles en el tribunal especial y la implementación de los acuerdos.
En la sorpresiva reunión, los miembros del Centro Democrático tomaron atenta nota de la explicación del modelo de justicia, que es una de sus preocupaciones, sobre todo en lo que tiene que ver con la posible impunidad para las Farc y el juzgamiento de militares y policías.
Lo que sí quedó claro es que puede haber un puente entre las Farc y el uribismo en la propuesta de una asamblea constituyente, que poco le interesa al Gobierno, pero en la que no sólo insisten estos dos sectores antagonistas sino también el exalcalde Gustavo Petro, el representante Iván Cepeda y el exministro Leyva.
No obstante, no se trata de la misma visión de constituyente. Para el Centro Democrático se trata de la instancia de refrendación de lo acordado en La Habana, con posibilidad de cambios en su contenido de acuerdo a la voluntad popular representada en los elegidos para la constituyente. Las Farc, por su parte, plantean una constituyente corporativa, con representación de los diferentes sectores sociales, pero en la normatividad no existe un mecanismo viable para realizarla.
Sin duda, la inminencia de la firma del fin del conflicto con las Farc ha cambiado la posición reacia del Centro Democrático respecto a la negociación, y aunque hay similitudes frente a una constituyente, este acercamiento no es un puente fácil de construir.