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Desde el Centro Democrático se hicieron serios reparos a la reforma constitucional para la paz que está en trámite para el proceso de reglamentación del eventual acuerdo final del Gobierno Nacional con las Farc en Cuba.
En la comisión primera del Senado, donde se inició la discusión del proyecto, el uribismo señaló que la intención con esta iniciativa es sustituir al Congreso y a la misma Constitución.
La senadora Paloma Valencia Laserna cuestionó que se pretenda otorgarle facultades excepcionales al Presidente de la República para reglamentar los acuerdos.
“Es muy grave para la democracia colombiana un Presidente legislando durante 6 meses para modificar la Constitución”, recalcó Valencia.
Según ella, el proyecto prácticamente otorgar el poder constituyente derivado del Congreso al Gobierno para que cumpa las funciones del poder legislativo.
“Es un exabrupto jurídico porque se quiere sustituir al Congreso para hacer reformas constitucionales (…) aprobar este proyecto es pasar a ser una dictadura porque el Gobierno quiere tener el poder del legislativo para expedir una Constitución por decreto”, agregó.
Formalmente se abrió la discusión en la comisión primera del Senado del proyecto de reforma constitucional para la legalización del proceso de paz con las Farc. La propuesta del Centro Democrático de archivar la iniciativa fue hundida y sigue la discusión del proyecto.
La reforma constitucional promovida por el Gobierno y su bancada en el Congreso establece dos ideas claves para la legalización o implementación del eventual acuerdo: facultades especiales para el Presidente y comisión legislativa especial.