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En su segundo comunicado conjunto y al término del primer ciclo de conversaciones en Quito (Ecuador), las delegaciones de paz del Gobierno y la guerrilla del ELN anunciaron avances para desarrollar un proyecto de desminado humanitario en los próximos meses, tema incluido en uno de los puntos de la agenda de diálogos referente a la implementación de acciones y dinámicas humanitarias a favor de la población civil y tendientes a disminuir la intensidad del conflicto.
Asimismo, aclaran que, en el próximo ciclo, que se iniciará el 3 de mayo, continuarán las discusiones sobre la manera como se dará la participación de la sociedad para la construcción de la paz, además de otras acciones también humanitarias. Uno de los avances anunciados tiene que ver con que las partes se han puesto de acuerdo en los términos de referencia con los que trabajará el Grupo de Países de Apoyo Acompañamiento y Cooperación al Proceso de Paz.
Lo que no está en el escrito pero que quizás es de los anuncios más importantes al término de este primer ciclo es lo dicho por “Pablo Beltrán”, jefe negociador del ELN, quien reveló que “Pastor Alape” y “Antonio Lozada”, dos de los miembros del Secretariado de las FARC, viajaron a Quito para comenzar a trabajar en la sincronización de la mesa de conversaciones en Ecuador con lo hecho en La Habana.
A su vez, en otro comunicado expedido aparte por la delegación de paz del Gobierno, se habla de “avances positivos”, como establecer el reglamento para el funcionamiento de la mesa, crear mesas paralelas (una precisamente de acciones humanitarias y otra sobre participación de la sociedad, buscando darles un mayor dinamismo a las conversaciones), y en la preparación de lo que será la conformación de un fondo de apoyo por parte de los países amigos del proceso.
“Se avanzó en un entendimiento para desarrollar un proyecto piloto de desminado humanitario en los próximos meses (…) lo anterior significa que nos hemos puesto de acuerdo en que la guía de las acciones unilaterales que deben adoptar las partes, y los acuerdos a los que se llegue deben tener como objetivo ineludible el cumplimiento de los postulados del Derecho Internacional Humanitario. Esto debe tener consecuencias prácticas como la necesidad de que el ELN acepte el imperativo del Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe el secuestro”, señala el comunicado
En su escrito, la delegación gubernamental hace referencia a los ataques al oleoducto Caño Limón-Coveñas y las mismas siembras de minas que la guerrilla hace para entorpecer las tareas de reparación, advirtiendo que esas acciones también son proscritas por el Derecho Internacional Humanitario. “Celebramos que el ELN haya suscrito, en el marco referencial de la mesa de dinámicas y acciones humanitarias, que el objetivo preeminente y prioritario de la mesa humanitaria, cuyos trabajos van a empezar próximamente, es proteger a las personas no combatientes y a la población civil de los efectos que el conflicto armado les causa”.