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Una nueva propuesta surgió a propósito del proceso de desmovilización y desarme de las Farc para que los guerrilleros desmovilizados sean ubicados en unas zonas de concentración vigilada.
Los indígenas del país enviaron a Cuba a la subcomisión técnica el fin del conflicto su iniciativa e idea para resguardar las zonas de concentración de las Farc.
La Guardia Indígena planteó la posibilidad de que sean precisamente los nativos quienes pasen a custodiar el trascendental proceso desarme y desmovilización.
El representante Germán Bernardo Carlosama López, congresista elegido por los indígenas, envió una carta al ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, con la propuesta de los aborígenes.
“Las Farc han dejado claro que no es prudente que miembros de la Fuerza Pública sean los garantes de seguridad en estas posibles zonas, por ello, con la experiencia y sabiduría que caracteriza a la Guardia Indígena se podría abrir y allanar el camino para que ésta como ejemplo de dignidad defensora de los derechos humanos y modelo de resistencia pacífica sea la encargada de salvaguardar el territorio donde se dé este trascendental proceso”, indicó en su misiva.
La Guardia Indígena está basada en la ley de origen el ejercicio del derecho propio y la Constitución política colombiana.
“La construcción de los nuevos imaginarios y construcción colectiva de paz se da sólo con participación activa de todos los sectores de la sociedad y más aún tomando como referente de la pacífica y efectiva labor de nuestra Guardia Indígena”, agregó.
Relacionado con este tema, el senador Armando Benedetti Villaneda pidió al Gobierno y a las Farc respetar los territorios de los indígenas y los afro a la hora de elegir la ubicación de las zonas de concentración de las Farc.
“Estas comunidades son desplazados de sus propios territorios y por primera vez con la restitución pueden recuperar un territorio y no los podemos victimizar de nuevo poniendo las zonas de ubicación temporal en esas zonas”, señaló.
La ONU está contemplando establecer ocho sitios para la ubicación de las Farc y desde ahí poder controlar todo el territorio nacional. Se trata de puntos estratégicos donde las Naciones Unidas han señalado como sitios donde ubicarían sus oficinas, con el objetivo de hacer adecuadamente la verificación.
La próxima semana las comisiones primeras del Senado y la Cámara decidirán en primer debate sobre la reforma a la ley de Orden Público que permite establecer las zonas de ubicación de la guerrilla.