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Hace seis años, los habitantes del municipio de Gramalote fueron advertidos de lo que podía pasar. Durante una misa, de esas que se celebran ad portas de darle la bienvenida a la noche de Navidad, el padre de la iglesia del pueblo les anunció que un alud de tierra estaba próximo a caer sobre ellos. Las inclementes lluvias torrenciales de noches atrás también lo venían anunciando y, por eso, era aconsejable que abandonaran Gramalote cuanto antes.
La tragedia ocurrió. Una falla geológica en el terreno hacía de ese municipio una zona inestable, y la promesa del gobierno de turno fue la de reconstruir un nuevo Gramalote, en otra zona más segura para las miles de víctimas de ese episodio que recuerdan un diciembre de éxodo. El presidente Juan Manuel Santos se comprometió a reconstruir Gramalote mejor de lo que estaba.
Pasaron varios años y los avances no eran palpables. Diferentes factores, incluidos los de la propia fuerza de la naturaleza influyeron en que apenas hasta hoy, “en la novena más importante de mi vida”, como dijo el presidente Santos, se anunciara la entrega de las primeras 100 escrituras de las viviendas del municipio, en Norte de Santander. Se trata de una buena noticia, porque si se cumplen las promesas del gobierno, a principios del año entrante comenzará el retorno de los gramaloteros hacia su hogar.
“El nuevo municipio ya tiene un avance de construcción del 67%, el acueducto, el alcantarillado, los servicios públicos y 350 casas de cinco barrios terminadas”, confirmó Iván Mustafá, gerente del Fondo de Adaptación y explicó que para iniciar el proceso de traslado –previsto para febrero del 2017- se comenzó con el desarrollo del protocolo para garantizar la seguridad y el desarrollo económico de los nuevos habitantes del municipio.
En total serán 1.007 casas distribuidas en 16 barrios, de las cuales 619 corresponden a quienes eran propietarios y las restantes 388 son para quienes en el momento de la tragedia eran arrendatarios. “Me encargaré de estar al lado de gramalote hasta el último día de mi gobierno para que se cumplan todas las promesas. Vamos a hacer de este el mejor municipio de Colombia. Gramalote ya es una realidad”, dijo el jefe de Estado ante los habitantes.
Estatua de Santos en Gramalote contra la polarización política
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, también anunció que en el municipio de Gramalote se va a construir una estatua en homenaje al hoy Nobel de Paz, Juan Manuel Santos ubicada, según dijo, al lado de una que le rinde honores al líder político conservador Laureano Gómez.
El presidente Santos afirmó que se siente honrado, especialmente, porque lleva un mensaje de tolerancia a las diferentes corrientes políticas que hay en el país. “Debemos evitar la polarización y las peleas, y podamos construir una nueva Colombia porque hemos hecho a un lado la guerra con las Farc”, explicó el primer mandatario.
Santos también aprovechó su intervención para agradecer al Congreso el primer avala que le dio a la ley de amnistía, vía ‘fast track’, que promete estar lista los primeros días de la semana entrante. “Ese es el nuevo amanecer que Colombia está comenzando a vivir, con una guerra terminada. Lo que vivimos ahora es algo que necesitamos en Gramalote. Su reto es construir la paz desde el punto de vista material y espiritual”, concluyó.